La clave es no enfermarse
El poder de la pluma
Desde el inicio de la pandemia, México demostró que las medidas preventivas no estaban siendo lo suficientemente adecuadas, siempre estuvimos envueltos en una atmósfera de descuido e irresponsabilidad por parte de la sociedad y por parte del gobierno.
Las cosas se han puesto un poco más difíciles de lo normal, México se está cayendo y nadie hace nada por detenerlo. El país ha entrado en un lugar de caos del que nadie quiere hacerse cargo, una parte de la población ya no puede seguir en confinamiento, y la otra parte ya no quiere hacerlo; un gobernante que solamente tiene la capacidad de darnos consejos espirituales y no acciones concretas para enfrentarla, un pico de la pandemia que se ha vuelto un misterio.
México no ha sabido enfrentar la pandemia, nos ha encerrado a todos durante 100 días (un poco más, un poco menos), pero no ha hecho nada más para frenarla, mientras otros países se han tomado la tarea de realizar la cantidad de pruebas necesarias para detectar el rumbo en el que se encuentran, el nuestro aparece en las noticias como el territorio que menos pruebas de Covid ha aplicado.
Al día de hoy, muchos lugares han vuelto a la nueva normalidad, todo esto con un semáforo convertido en naranja a la fuerza, y con los números de contagios subiendo segundo a segundo; estamos en una nueva normalidad donde cada día se presentan aproximadamente 5,000 casos nuevos.
La sociedad le ha perdido el miedo al virus, ha perdido el miedo a contagiar a sus seres queridos, poco a poco “las pequeñas reuniones” se han ido presentando cada vez más, pero, ¿cómo se pueden reclamar dichas acciones si el principal gobernante del país rompe la cuarentena para ir a comenzar un tren?, ¿cómo podemos reclamar la poca importancia si nos dicen que aquellos que se han enfermado es porque mienten?
El tema de la pandemia ha perdido la seriedad con la que debería ser tratado, y la forma en la que se le ha enfrentado es una muestra de ello, somos los referentes de lo que no se debe hacer a nivel mundial, y aunque internamente algunos estados lo han manejado de forma correcta, la inconsistencia del gobierno federal ha hecho que el caos se haga cada vez más y más grande, esto hasta que llegue el punto en que no exista un futuro prometedor para el país.
Las cosas se han puesto difíciles para México, porque ya no solamente enfrentamos una pandemia, ahora enfrentamos el hambre, los problemas económicos, la deficiencia de la educación en línea, todo esto por la falta de dirección que por ahora tiene el país. Debemos hacer nuestra parte por salvar lo poco que queda, dejar a un lado la violencia, las diferencias y unirnos para sacar adelante a nuestra familia y a nuestro país, estoy segura de que a nadie le cayó esta pandemia como anillo al dedo; bueno, a una persona sí, pero ya todos sabemos quién es.