El nivel más difícil
El poder de la pluma
Ultimamente el país ha estado hundiéndose en un hoyo del que parece que no tendremos salida, o, al menos, no la tendremos pronto y por eso en esos días más de una vez he escuchado a alguien decir: “¿Por qué tuve que nacer en México?”. Y aunque me gustaría decir que nunca he pensado nada así, la verdad es que sí lo he hecho.
La pandemia que estamos viviendo en este momento nos ha hecho sentir que no podemos más y que el callejón sin salida al que nos hemos metido no puede tener una buena salida. Sin embargo, otros factores como la inseguridad, la pobreza generalizada y el poco eficiente gobierno nos hacen sentir que el futuro del país es incierto o, quizá, inexistente.
México es un país en el que debemos superar tantos obstáculos en el camino, que muchos se cansan antes de llegar a la meta y prefieren no intentarlo de nuevo. México se ha convertido en un lugar en el que se tiene que luchar por sobrevivir, se ha convertido en el país en el que su gente cree que no se puede llegar lejos, quizá porque nos han hecho considerar que lograr algo aquí es tan difícil que no nos hace ni siquiera pensar en intentarlo. Los mexicanos somos gente talentosa y que lucha contra cualquier adversidad para lograr sus metas, eso lo sabemos, y últimamente hay muchos mexicanos que nos han sacado más de una sonrisa de orgullo, hay gente triunfando en muchos ámbitos, desde el arte hasta los deportes. Hace unos días pude percatarme de ellos, pues soy fanática del rey de los deportes, y es ahí justo donde el talento mexicano hace una importante aparición con el nombre de Julio Urías, quien pasará a la historia como uno de los mexicanos que se han encargado de abrir un juego en la Serie Mundial, acto que seguramente motivará a más de un pequeño o joven con las ganas y el sueño de algún día jugar al beisbol profesional.
Pero también vemos mexicanos como Yalitza Aparicio que conquistó el cine estadounidense de la mano de Alfonso Cuarón, o Isaac Hernández que con las zapatillas bien puestas ha hecho un papel espectacular y se ha convertido en el mejor bailarín del mundo. Hay cientos de mexicanos afuera triunfando, sin embargo, al pensar en todos ellos, no he podido evitar preguntarme: ¿por qué no podemos triunfar todos en nuestro propio país?, ¿por que deben irse a triunfar a tierras que no les pertenecen?
México es el nivel más difícil, con obstáculos que otros ni siquiera se imaginan, por eso debemos luchar, por eso no debemos ponernos celosos del triunfo de los demás, sino debemos buscar una forma en la que todos lleguemos lejos, demostrar que no importa que el país nos ponga obstáculos o que siempre nos dé un no por respuesta, sino que importan las ganas de triunfar, las ganas de salir adelante y las ganas de poner en alto el nombre de México.