Crítica de: “El cuaderno de Tomy”
El poder de la pluma
Nos habíamos alejado unas semanas de las plataformas digitales de entretenimiento, pero hoy regresamos a Netflix para hablar de “El cuaderno de Tomy”, una nueva película que se estrenó hace ya unos días. Este film estuvo a cargo, en la dirección y en el guión, de Carlos Sorín. En la cinta actúan Valeria Bertuccelli y Esteban Lamothe.
Esta película argentina está basada en una historia real, la de María Vázquez, quien fue una arquitecta, dibujante y bloguera argentina que, tras ser diagnosticada con un cáncer de ovarios terminal, decidió compartir su experiencia en Twitter y escribir un libro para que su pequeño hijo la recuerde por siempre. Y es así que este film nos interna en una historia que seguramente nos dejará pensando un buen rato después de terminar de verla.
La historia es buena, y es una de esas con las que hacemos click de forma rápida y podemos entender de forma expedita, podemos captar el dolor de una madre, el dolor de los amigos por perder a alguien que forma parte de su vida, y el de un esposo que está viendo cómo su vida ha cambiado de un momento a otro y que tendrá que enfrentarse a nuevos retos y responsabilidades.
Tomando en cuenta que para el cine argentino el cáncer es considerado como un tema tabú, me atrevo a decir que Sorín hizo un buen trabajo con el largometraje, pero que, sin duda, pudo hacerlo mejor. El guión fue bueno, pero no ayudó a los personajes secundarios a tener un desarrollo como debe de ser, pues solamente los conocemos de forma muy superficial, parece como si sólo aparecieran pero no tuvieran importancia alguna ni para la historia, ni para el espectador.
De igual forma, debo decir que esta película lleva por nombre “El cuaderno de Tomy”, pues, como mencioné, la protagonista decide hacer una libreta a su hijo para dejarla después de su fallecimiento, pero la verdad es que esta trama queda totalmente en segundo plano, pues veremos el cuardeno solamente por unos minutos a lo largo de la historia.
Claro que con esto que les digo no trato de demeritar la historia, pues es bastante buena, y más que dejarte con la lágrima cayendo, te deja pensando en todo lo que una enfermedad de ese tipo te hace perder. Sin duda deberían darse una oportunidad para ver este largometraje que nos ofrece Netflix.
Calificación: tres estrellas