Mank, una biopic digna de cine
El poder de la pluma
David Fincher estrenó el pasado 4 de diciembre una película que todos estaban esperando, pues se comenta que podría ser una de las nominadas en la próxima gala de los Óscar, sí, estamos hablando de Mank. Quien, como mencioné, tiene a Fincher en el mando siguiendo un guión de Jack Fincher (su padre, quien falleció hace ya unos años) y en la que tenemos como encargados de encarnar a los personajes a actores y actrices como Gary Oldman, Herman Jacob Mankiewicz, Lilly Collins y Tom Burke, entre otros.
Antes que nada deben saber que Mank es una biopic y que fue filmada en blanco y negro. Este largometraje se basa en la vida de Herman J. Mankiewicz, que fue uno de los guionistas de una de las películas más emblemáticas de la historia del cine, Citizen Kane. La película de Fincher sigue al aclamado guionista Herman J. Mankiewicz, pero también su bastante difícil camino para realizar la icónica obra maestra de Orson Welles, Citizen Kane, que finalmente se estrenó en los años 40. Vemos expresada en ella la polémica en la que estuvo envuelto el guión de Citizen Kane, pero también vemos el trabajo de Mank como guionista y los distintos obstáculos que tuvo que enfrentar.
La historia es llamativa y realmente Fincher es capaz de atrapar al espectador con lo que sucede en pantalla. Muchos se cuestionaron el rodaje en blanco y negro de la película, ya que no obtiene el mismo resultado que con obras anteriores, porque, si bien la fotografía hizo un papel bastante bueno, no se comparó con la de Midhunter. Pero la verdad es que, fijándonos en el guión, el trabajo es sumamente bueno, aunque a veces, si no se está atento, los flashbacks pueden causar una que otra confusión. La historia tiene un trama muy completa, tanto que somos capaces de identificar de forma muy sencilla que su cumbre la alcanza en la media hora final: la conversación de Mankiewicz con su hermano, el futuro director, y su última entrevista con Marion Davies.
Está de más decir que Oldman nos presenta una interpretación que no deja nada que desear, de principio a fin es capaz de mantenerse dentro del personaje y de merecer el papel que le tocó, a diferencia de Amanda Seyfried que, si bien su actuación es buena, no es completamente redonda.
La película es buena, el guión también lo es y la dirección suma, así que agreguen esta película a su lista. Calificación: cuatro estrellas y media.