Érase una vez: nuevo vistazo a las clásicas historias
El poder de la pluma
Esta semana en los cines de México se estrenó Érase una vez, un largometraje que es dirigido por Brenda Chapman y que cuenta con un reparto en el que podemos ver nombres como el de Angelina Jolie, David Oyelowo, Keira Chansa, Jordan A. Nash y Anna Chancellor, entre otros.
El tema de esta propuesta nos puede parecer interesante, ya que combina dos clásicos de la literatura. En primera instancia Peter Pan, del autor J.M Barrie, y en segundo lugar, recurre a la clásica historia de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas.
Esta película nos presenta la idea de que antes que Alicia se adentrase en el País de las maravillas y de que Peter se convirtiese en Pan, ambos eran hermanos; sin embargo, después de que su hermano mayor falleciera en un trágico accidente, ellos toman la tarea de intentar salvar a sus padres de la desesperación, hasta que finalmente se ven obligados a elegir entre su hogar y su imaginación, creando así lo que vamos a considerar la antesala de sus icónicos viajes al País de las maravillas y al de Nunca Jamás.
La idea que nos presenta la película tiene ingenio, ya que el juntar dos historias que conocemos a la perfección nos hará tener una nueva perspectiva de éstas. La película, como muchos proyectos actuales, opta por brindar un tono más oscuro a la historia; sin embargo, no lo hace lo suficiente como para dirigirse a un público adulto, aunque también queda fuera de lugar para los infantes, pero eso no demerita el agradable trabajo de fotografía que veremos en la pantalla, pues supo explotar el imaginario que se pudo utilizar para este tipo de películas.
Las actuaciones podemos catalogarlas como buenas; no obstante, las situaciones que no son bien desarrolladas a los largo de la trama hacen que muchas escenas se vean forzadas y no logren que el espectador sienta empatía por ellas, causando así que se reduzca el resultado que se buscaba con este largometraje y hace que, al final, sintamos que el film es más largo de lo que es realmente.
Sin embargo, dejando de lado dichos detalles, no podemos dejar olvidado lo interesante que resulta este crossover, y aunque no sea una película digna de premios importantes de la industria, podemos hacerle un espacio en nuestra (quizá) apretada agenda y verla en la familia.
Calificación: dos estrellas.