Cazafantasmas, un legado de nostalgia
Diana Puga Pérez: Cazafantasmas, un legado de nostalgia
Las películas de culto siempre tienen a millones de fanáticos esperando, y ésta no fue la excepción, pues Cazafantasmas: el legado, tiene asegurado un público fiel, que asistirá a las salas esperando ver las nuevas aventuras en pantallas. Esta reciente entrega de la saga es dirigida por Jason Reitman y con un elenco conformado por Finn Wolfhard, Paul Rudd, Bill Murray, Mckenna Grace, entre otros.
“Este largometraje nos cuenta la historia de Trevor y Phoebe, quienes se han mudado de casa, porque sospechan que su madre se encuentra en bancarrota. Sin embargo, todo se empieza a complicar un poco, pues han llegado a habitar la vieja y escalofriante granja que heredaron de su abuelo. Aunque el pueblo parece de lo más aburrido, todo esto está por cambiar, pues extrañas criaturas han comenzado a aparecer, al mismo tiempo que pequeños sismos han hecho cimbrar la tierra día con día. Gracias a la ayuda de uno de un profesor que piensa de forma bastante pelicular, Phoebe y Trevor podrán resolver el misterio que se esconde en la granja de su abuelo y, en una de esas, salvar a la humanidad de un terrible destino”.
La película es entretenida, siempre que lo que desees sea pasar un buen rato, pero no es buena. Algo que debemos mencionar en primera instancia es el guion, el cual se enfoca en mostrarnos a un grupo de adultos actuando como adolescentes o niños, aunque en realidad no sé muy bien cómo qué, sin embargo, debo ser clara y decir que esto recae únicamente en el guion, pues me queda claro que los actores se apegaron a la historia contada en el libreto, mismo que condena a los personajes a no crecer ni madurar y, por lo tanto, a no lograr una conexión con los espectadores. Claro que no todos los personajes son malos o poco aprovechados, la verdad es que el trabajo de Paul Rudd y Mckenna Grace es bastante bueno, lo cual logra colocarlos como el alma del largometraje.
Sin embargo, un aspecto que hubiera funcionado en esta película es el uso de la nostalgia (sí, tal y como lo hacen con Jurassic Park), pero la verdad es que esto casi no se ve, sino hasta el final de la producción. Este factor hubiese jugado a favor del film, pues los efectos especiales que nos presentan son buenos, al igual que la banda sonora propuesta para esta historia. Los Cazafantasmas pudieron hacerlo mejor, pero esto no impide que el espectador pueda pasar un rato agradable, pero nada más. Calificación: dos estrellas y media.