"El Rey de la fiesta": una tragicomedia
Diana Puga Pérez: "El Rey de la fiesta": una tragicomedia
Esta semana le toca el turno a un film que lleva por nombre El rey de la fiesta, el cual tiene como director a Salomón Askenazi, quien comparte créditos en el guion con Karen Chacek; y en donde vemos a un elenco conformado por Giancarlo Ruiz, Paulette Hernandez, Daniela Bascopé, Juan Carlos Colombo, Mar Mediante, Daniel Adissi y José Antonio Toledano, entre otros.
Este largometraje nos cuenta la historia de Héctor, un hombre que ya ronda los cincuenta y que como casi todos, vive una crisis de identidad al darse cuenta de que está aburrido de su trabajo, de su rutina y que su familia apenas lo soporta. Sin embargo, Héctor tiene a su hermano gemelo, Rafael, quien es su socio y su total polo opuesto: es mucho más relajado, excéntrico, se niega a sentar cabeza y sigue de fiesta perpetua. Pero todo cambia cuando Rafael tiene un accidente aéreo en un viaje del que no avisó a nadie, y en ese momento, Héctor decide hacerse pasar por él para poder vivir una nueva vida, liberándose poco a poco de todo lo que lo ha estado atando. Sin embargo, la cosas se empiezan a poner un tanto difíciles, cuando las personas que lo rodean comienzan a descubrir la verdad.
La verdad es que la trama es interesante, pues sin duda podemos “compararla” con Juego de Gemelas, pero con un poco más de crisis de la mediana edad.
Giancarlo lo hace bien, ya que logra atraparnos con el dinamismo que establece entre los hermanos, claro que esto también es algo que debemos agradecerles a los guionistas, pues nos presentan una historia bastante disfrutable, que no cae de lleno en la comedia, sino que hace una interesante mezcla de tragicomedia. Claro está que más de un espectador de este título se sentirá identificado, pues la crisis de los 50 embarga a (casi) todos.
Algo que también hace que la película consiga atraparnos es la fotografía que nos ofrecen, debido a que logra capturar lo que el espectador quiere y debe de ver, pues esto nos permite adentrarnos a los pensamientos y sentimientos de nuestro protagonista. Los colores y la música que aparecen en la película no están en vano, también forman parte de la experiencia que debemos vivir.
Sin embargo, aunque prácticamente todo en este título es bueno, debo mencionar que el desarrollo de los personajes secundarios es nulo, pues no nos aportan a la historia, esto también es causante de que el cierre de la película sea abrupto y nos deje esperando más.
Calificación: Tres estrellas y media.