Gastar se está haciendo el año, ya a unos días de que se termine este 2018, que ha sido sumamente revuelto en materia política, con unas elecciones a mitad del año, con unas campañas muy intensas, sobre todo la del presidente.

Creo que lo que fue su diosa fortuna fue el hartazgo social en el que vivimos en este hermoso país; en los últimos años en la clase política de todos los colores ha abundado la gente que está sedienta de poder y que con tal de escalar peldaños pisa a quien tenga que pisar, mostrando cada vez más descaro y cinismo.

Cada vez es más recurrente escuchar casos donde los bandidos de cuello blanco se convierten en multimillonarios de la noche a la mañana, sin que sacie su sed de poder; hoy México está envuelto en una cadena de corrupción, donde la mordida parece el verbo y no el sustantivo; vivimos en una selva de concreto donde todos luchan por sobrevivir y donde tal parece que nos quieren mantener en una oclocracia y no en la democracia.

La ignorancia que hoy impera comienza en las redes, donde ayer eras verdugo y hoy eres víctima y puedes ser devorado por el monstruo al que le das vida. Hoy las redes están plagadas de gente que cree que son todólogos, pero solo son un ejemplo más del borreguismo y de cómo quieren regresar al modelo económico, político y social que tenía al pueblo sumido en la ignorancia para que sea la venda que impida ver las calumnias y atropellos que se viven en el México actual.

Un botón de muestra es que prefieren aumentar programas de lo que llamaron populismo siendo oposición y hoy siendo gobierno los llaman programas de asistencia social, y cuando llegas al renglón de la cultura te topas con un 8% menos de presupuesto.

¿Cuándo será el día que entienda la clase política que la cultura y las artes son el mejor vehículo para conducir a una sociedad a un mejor destino, que por medio de las artes pueden fortalecer el tejido social de una nación y darle otro sentido a la vida de miles de personas en estado vulnerable?

Por lo que me corresponde, vamos a recibir 2019 con una entrega fuerte en el trabajo, para fortalecer el teatro regional e inculcarlo a las nuevas generaciones, ese teatro que nos enseñaron que no está plagado de palabras altisonantes.

Este 30 de diciembre, en la obra “El panucho oculto de Cerdina”, en el Teatro Fantasio, además de la compañía que ya lleva sus años caminando en las tablas, sobre todo don Mario Tercero, harán su debut 4 jóvenes de entre 15 y 16 años para que conozcan y amen este teatro regional familiar que puede ser una alternativa de comunicación social y fortalecimiento cultural.

Samare solo me descuido un poco y este licenciado escribe en mi muro.

Bueno mis estimados lectores, pasen un feliz fin de año y en enero nos vemos en la fila del Monte de Piedad, a ver si no está más larga que la de los pecadores que van a confesarse a Catedral; mare cuánto pecador y yo aquí escribiendo, masinó
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