Abrazos y no balazos, una falsa utopía
Dzereco: Abrazos y no balazos, una falsa utopía
Han estado pasando muchas cosas en la fauna política, tanto local como nacional, mare, parece que ya van a elegir candidatos para el 2024, pues son más de dos los que se están moviendo. Sin embargo, los temas en la agenda nacional no están sencillos y, si no lo creen, pregúntenle al presidente Andrés Manuel López Obrador, al que en un evento en Puebla le hicieron su show con tremendas protestas, en la cuales incluso irrumpieron en el salón donde estaba realizando una reunión, por lo que los enfrentó con un “¿me van a dejar hablar?, ¿me van a respetar?”. Por el amor de Dios, qué forma de comportarse es esa para un primer mandatario, sin duda, este tipo de manifestaciones son comunes en los últimos años de su gestión y todavía va a la mitad.
No ha cumplido con nada de lo que prometió en 18 años de campaña, y sin duda hay un sector de la gente que ya está molesto ante la falta de respuestas, sobre todo de resultados y discursos huecos sobre una calidad moral, cuando vemos casos como el de Bartlett, Irma Eréndira, sus hermanos, su sobrina, Lozoya y no paramos de contar. Está más preocupado por el tema de la elección del 24 que por el cochinero que hay hasta ahora, y una muestra de ello es lo que está pasando con la reforma eléctrica que quiere apruebe el congreso, está buscando desarticular la coalición Va por México, entre el PRI, el PAN y el PRD, porque si el PRI vota a favor de la reforma ya dijo el PAN que se acaba la coalición. Habrá que ver en qué termina este episodio de la agenda nacional, pero creo que como siempre los que pagarán serán los ciudadanos de a pie.
Hablando de paganos, qué terrible lo que pasó con el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, cuando un periodista lo exhibió en las redes por no pagarle los servicios de publicidad adquiridos en su campaña fallida a la presidencia municipal de Mérida, si no fuera cierto, ya debería de haber salido a desmentirlo, pero si es cierto, no solo es una total vergüenza, es una falta de respeto, de ética y de moral, por no pagar lo adquirido. No se vale que jueguen así con la comida de la gente que está trabajando.
Conversando sobre trabajar, creo que es lo que deberían de hacer más de dos, ya basta de estar echando culpas al pasado, es un discurso desgastado que utilizan los políticos, como el caso de Diego Lugo, ex alcalde de Sucilá, quien acusa a la alcaldesa de venganza política y de frenar el empleo en esa entidad, al cancelar las obras que realizaba, ante la supuesta ausencia de los permisos correspondientes, pero más allá de un pleito de grilleros, yo lo que pienso es lo siguiente: la obra que clausuraron es la construcción de una farmacia, de un hotel, una llantera y una gasolinera, todos estos negocios propiedad de una sola persona, el ex alcalde Diego Lugo, de ser así mí pregunta es ¿alcanza el sueldo de un alcalde de Sucilá para tener todos estos negocios?, la verdad es que está muy misterioso, o será que don Diego jugó unas mutualistas. En verdad no tienen vergüenza, como no tienen apocamiento al decir el discurso de abrazos y no balazos, con la represión a los manifestantes de la refinería Dos Bocas, demuestran que esta frase es una falsa utopía, masinó que sí