Entre aviones y tlayudas
Dzereco: Entre aviones y tlayudas
Mare, que raro se puso el clima, no sé por qué cuando llueve enseguida salen los eloteros, ya que uno puede entender lo de los nylons para no mojarse, pero qué relación tienen los eloteros con la lluvia, cada vez que llueve se llenan las calles de vendedores de pan dulce y de elotes, por eso no bajamos de peso, pero ni modos.
Lo que sí bajaron fue el proyecto del aeropuerto que dicen es de Peña, pero llevaban varios sexenios con él, pero por cuestiones de cabildeos no se concretaba y cuando se logró, estando avanzada su construcción, subió como presidente de la República Andrés Manuel y frenó la construcción, aún con la sanción millonaria a pagar con el dinero de los mexicanos, y se dispuso a realizar el aeropuerto Felipe Ángeles en Santa Lucía, esta base militar que inauguró en la década de los 50 por el mandatario Miguel Alemán, ahí se desarrolló este nuevo aeropuerto que se inauguró el 21 de marzo, habiendo un gran movimiento mediático en los medios tradicionales y en las redes hablando de este acontecimiento.
Las opiniones no se hicieron esperar, de chile, dulce y de manteca, los que están a favor, los que están en contra y los que sólo entran a opinar por opinar, fue una inauguración muy colorida y folklórica, con grupos artísticos mostrando las tradiciones de muchos estados de nuestro hermoso país, gente y algarabía por este objetivo cumplido de la llamada 4T. No soy arquitecto ni ingeniero, pero haciendo una comparación entre uno y otro de los aeropuertos, sin duda, en el proyecto que cancelaron se veía un aeropuerto más vanguardista, moderno y que podría tener más beneficios por el número de vuelos que recibiría para desahogar un poco el aeródromo Benito Juárez de la Ciudad de México.
El nuevo solo está operando con 12 vuelos, cuando el de la Ciudad de México lo hace con 900 diarios, sin duda la distancia es muy lejana entre uno y otro, de las cosas que sí llaman la atención es la temática de identidad que le pusieron a los baños, utilizando cosas representativas de nuestra cultura, pero también llama la atención que no había lugares donde comprar agua o refresco, que el número de taxis fue insuficiente para la cantidad de personas que llegaron, mucha gente señala que parece más una terminal de autobuses que un aeropuerto, porque ven las instalaciones muy sencillas, la verdad no puedo opinar hasta que yo esté por ahí.
Una de las cosas que más llamó la atención de la gente y que prácticamente la noticia se concentró en eso, fue que había vendedores ambulantes en el aeropuerto y en particular una vendedora de tlayudas, este antojito típico de Oaxaca, fue impresionante observar cómo las redes pusieron su curiosidad en esto, muchas se rieron, a otros les fue indiferente y unos más hicieron críticas, pero más dirigidas al enfoque clasista, al menos esa fue mi percepción, yo aplaudo que se vendan cosas típicas de México, pero no se me hace justo que se apoye el comercio informal, y se ahorque a los que pagan impuestos, ¿usted qué opina?
Hace unos días se recordó el aniversario luctuoso de Colosio, y lamento decir que “Veo un México con hambre y sed de Justicia”, tristemente esto aún sigue presente, masinó.