Imer Hu y el mural "Juego de Canicas"
Edgar Rodríguez Cimá: Imer Hu y el mural "Juego de Canicas"
La Península de Yucatán es maya y el antiguo territorio de Quintana Roo, es cruzo´ob (maya rebelde de la “Guerra de Castas”). El muralista Imer Hu, oriundo de Chunhuhub, Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, embellece las comunidades vecinas del municipio, así como ahora en Tuzik, donde concluyó el mural infantil: “Juego de Canicas”, en la fachada de una casa.
Juego tradicional de los dzirises (niños) de los pueblos del “país de los mayas”. A mí todavía me tocó jugar en las calles polvorientas del primer barrio de industrias en Mérida: colonia Industrial, donde se localizaba la CFE, Ferrocarriles Unidos del Sureste y varias fábricas de hilos y sogas de henequén, verdaderas batallas infantiles en diversas modalidades con las canicas, barritos y bomboneras. Había unas señoras canicas de hierro.
Así se celebra cotidianamente nuestra cultura maya entre los menores de edad en las comunidades de Quintana Roo: reproduciendo los sonidos propios del idioma materno entre juegos, frases populares y la alegría propia de la edad infantil; y estilizando la estética de Tulum y Santa Rita, entre nuevas generaciones que se apropian del muralismo callejero para retratar su cultura.
Mientras daba los últimos detalles de pintura en aerosol, este artista comunitario platicó con el periodista Bernardo Caamal Itzá: “Para mí, este mural significa mucho, pues representa una actividad infantil tradicional: el juego de canicas, que aquí en nuestra región se practicaba mucho y ahora se está perdiendo (por la tecnología)”. Imer convierte este “juego” en “arte”.
“En nuestros tiempos de niñez, representan esas hermosas épocas de convivencia entre los chiquitos de una comunidad maya que aprende detalles de la vida comunitaria, mediante los juegos tradicionales, como las canicas; en mi caso, la fuente de inspiración del mural fue la fotografía del compañero Pedro Alonzo”, aceptó.
Este artista plástico maya le comentó al periodista que comenzó a dibujar, en pequeño formato, a los 9 años. “Lo que me llama la atención al pintar es la flora y la fauna de mi región, así como también actividades y hechos de la vida cotidiana en mi municipio”.
“La idea de plasmar un mural nace a través de un amigo que me sugiere realizar trabajos en gran formato, siguiendo a otros artistas urbanos de diseño maya (Eskriva /Maare/Datoer). Entonces, el talento se traslada del papel y los colores a las paredes y las pinturas, para retratar, sin mucha dificultad, todo lo que me rodea”, suelta Imer.
“Ahora, con el paso del tiempo, sigo maravillado por mi cultura materna, y con este mural pintado en Tuzik (territorio rebelde maya), al igual que otras obras plasmadas en Tihosuco, Yucatán (centro ceremonial sagrado maya), así como en Monterrey y el Estado de México. Sé que aún hay mucho por hacer para mostrar la grandeza de la cultura maya, y lo que significa la mayanidad”, finalizó.
De esta forma, Tuzik cuenta ahora con dos atractivos estéticos más: la recientemente inaugurada Fototeca Maya, donde se expone el arte de la fotografía centrada en la cultura de este importante pueblo en la resistencia maya en la larga “Guerra de Castas” de 1847 a 1901; y, ahora, los murales artísticos en gran formato de Imer Hu, sobre nuestra cultura materna.