Nuevo orden mundial y diversidad cultural
Edgar Rodríguez Cimé: Nuevo orden mundial y diversidad cultural.
Mientras dirigentes rusos y chinos anuncian el Nuevo Orden Mundial (NOM), concluyendo la era hegemónica de Estados Unidos, quien, ahora, comparte la geopolítica mundial con China-RusiaIndia, llega “el fin de la historia y la ideología” (del hombre blanco), anunciadas por Fukuyama, y se abre una etapa de diversidad cultural en la Madre Tierra.
La historia, geopolítica y cultural, contada por la civilización del hombre blanco (preferentemente anglo-sajón y judeo-cristiano), llega a su fin. En plena decadencia desde el siglo XX, Francis Fukuyama, desde una de las capitales del capitalismo, lo voceó. Lo demás, son detalles del nacimiento de una nueva cosmovisión de la diversidad cultural como perfil humano.
El universo hollywoodesco del hombre blanco: “bueno” y “civilizado”, ante otras culturas “atrasadas” y “malas”, se está cayendo, junto con la globalización económica, como se cayó el “circo de Moscú”, a fines de los ochenta del siglo XX. El dólar como moneda mundial, se “xuupió” (terminó). Hoy, se comercia entre bloques de Occidente: Estados Unidos / Europa; Eurasia: Rusia / y aliados y Oriente: China y su bloque de naciones. Dólar, contra rublo, versus yuan.
La larga historia de Estados Unidos invadiendo otros países, promoviendo “golpes de Estado” (desconocimiento de gobiernos latinoamericanos, para imponer otro de acuerdo a sus intereses), genocidios (Hiroshima / Nagasaki), masacres (Vietnam / Irak) y ahora financiamiento a grupos latinoamericanos descontentos con sus gobiernos, abonaron este final.
Estamos entrando a una nueva civilización multicultural y los dos bloques: China-Rusia-India, y Unión Europea, muestran esa naturaleza pluriétnica, al contrario del mundo unipolar proyectado por Estados Unidos. Si, como dicen los doctores en antropología, “como civilización, venimos de seis cunas: cuatro asiáticas (mesopotámica / egipcia / china / indú) y dos amerindias (quechua / y maya)”, nuestra naturaleza es diversa.
En este nuevo orden multipolar, México tiene mucho que aportar. Cuba (socialista), junto con nuestro país (capitalista), resultan líderes de naciones del tercer mundo. Uno y otro, con sus respectivas experiencias y avances, a pesar del colonialismo impuesto por los imperios, poseen mucho respeto entre la comunidad de países de África, Asia y Latinoamérica.
De hecho, se considera a México como el “hermano mayor” de naciones de Latinoamérica, debido a sus experiencias como “vecino del Imperio”, y en la lucha de independencia contra España, las leyes de reforma en la propiedad de las tierras o la revolución agraria del siglo XX.
Los sabios contemporáneos de Estados Unidos o Europa, ven a las antiguas civilizaciones amerindias como sociedades que supieron conservar el equilibrio de la naturaleza por milenios, y las que no lo hicieron, como experiencias negativas, entre ellas, la misma sociedad maya en su periodo clásico, cuando luego de setecientos años de auge de la alta cultura, por problemas internos, abandonan sus monumentales centros urbanos y regresan a una vida más silvestre.
Nuestra bandera: el legado de Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”.