Mañana el Centro de Investigación Científica de Yucatán, en coordinación con el Cinvestav, la Academia Mexicana de Ciencias y el Conacyt presentará un panel que han denominado 11 11 11 mujeres por la conservación del planeta para dar a conocer este 11 de febrero a las 11 de la mañana el trabajo de 11 científicas relacionado con la preservación del mundo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que busca igualdad de género. Es un evento gratuito y está abierto a todo público, para fortalecer la participación femenina en el quehacer científico, al dar a conocer en charlas de 11 minutos que es lo que las destacadas invitadas encontraron en los campos que se desarrollan.

Según la doctora Teresa Hernández Sotomayor, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, Sección Sureste, y directora de la Unidad de Bioquímica y Biología Molecular de Plantas del CICY, la intención es visibilizar la participación de la niña y la mujer en el campo científico. Hablarán de las necesidades de la mujer científica, las dificultades que viven e, su preparación académica, el panorama laboral en el que se desarrollan, entre otros temas.

Y creo que las mujeres nos hemos vuelto guerreras para afrontar los retos que se nos presentan no solo en este campo, pero aún queda muchos pendientes, a pesar de que la mitad de las secretarías de Estado en Yucatán son lideradas por féminas, de que hay mujeres en todos los campos del desarrollo peleando por encontrar una oportunidad.

Dice la ONU que en los últimos 15 años, la comunidad internacional ha hecho esfuerzos para disminuir o desaparecer la brecha de género en los sectores de tecnología, ingeniería y matemáticas, pero aun la cifra es menor del 30 por ciento del total en el mundo. Y aunque la participación de las mujeres crece en las carreras de grado superior, es insuficiente para ser representadas. En el mundo, las estudiantes en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones llegan a tres por ciento; ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, un cinco por ciento, y para ingeniería, manufactura y construcción, un ocho por ciento.

Y hay muchas cosas que desconocemos. Buscando información sobre mujeres en la ciencia me encontré con Bessie Nesmith Graham que inventó el corrector líquido para tapar las faltas de mecanografía; con Katherine Blodgett, quien obtuvo el microfilme para convertir cualquier cristal en no reflectante; con Mary Anderson, que obtuvo la primera patente para el limpiaparabrisas, y así encontré a Giuliana Tesoro, una química orgánica italiana, quien llegó a obtener 125 patentes a lo largo de su vida.

Así también recuerdo que las veces que he tenido la oportunidad de conversar con el secretario de Investigación, Innovación y Educación Superior, Bernardo Cisneros Buenfil, escuchó su interés por aumentar el número de mujeres que buscan participar en carreras relacionadas con el desarrollo de la ciencia para cambiar nuestras cifras.

Yo mejor aprovecho que es lunes para organizarme y asistir a escuchar a científicas destacadas que buscan mejorar la vida. ¡Que sea feliz!