Octubre comenzó con muchas historias en sus primeros días, ya que además de las condiciones del estado del tiempo para el Sureste del país que provocan tener en cuenta todo lo que sabemos de protección civil a fin de estar a salvo en temporada de huracanes, estuvieron la marcha ciudadana en la Ciudad de México para pedir al presidente del país que se retire, una encuesta millonaria que pareciera no llevar a ningún lado, los arrepentimientos en acuerdos firmados sobre transporte público urbano, el mes de la lucha contra el cáncer de seno y más.

Pero también es la semana de los cumpleaños familiares, somos unos cinco los que celebramos el aniversario de nacimiento en los primeros cinco días del mes de las lunas más hermosas del año y entonces decidí dedicar mis letras de este lunes al agradecimiento.

Y así, el primer gracias será para al coordinador del Poder de la Pluma, quien me invitó a colaborar en este espacio tan querido para mí (aunque a veces no entregue mis letras a tiempo), el segundo gracias para mis padres que me han dado la vida tres veces, a pesar de los costos, a los directivos de Grupo Sipse que me dejan laborar haciendo lo que más me gusta que es comunicar.

La lista es interminable, doy gracias por los maravillosos hermanos de sangre y por los de estrella, los increíbles sobrinos, extraordinarios amigos, acompañantes de vida, las flores que tanto disfruto, viajar en buena compañía, el café, las puestas de sol en el mar, Isla Mujeres, la luna llena, Cancún y Bacalar, el tequila, leer un buen texto, Izamal, las historias de Angeles Mastretta, cocinar para otros, ver los colibríes, caminar por Valladolid, beber chai con Towanda, la CDMX con todo lo que implica, las enseñanzas que dejan aprendizaje, compartir los helados de colón en Montejo, las tertulias con David sin importar el tono, bailar, mis maravillosos chés, Oaxaca, el desayuno del terno, mandarle chistes a negra imaginando su risa, un equipo de trabajo con ganas de aportar al planeta, Xmatkuil con el Kerry en cualquier tiempo, pasear los museos, las buenas jornadas, platicar con Poncho, celebrar los éxitos de otros, la música, el tequila, la señorita Cometa, los mensajes inesperados, las comidas de Huicho, los grupos de conversación con amigos, la radio, regalar algo que provoque asombro, meditar, las videollamadas, manejar con un destino, Oporto, jugar con Nicolás y así los agradecimientos son interminables.

Dedico un espacio de estas letras a mis cumpleañeros de este fin de semana Andrea, chef de caritativo corazón, Emiliano, emprendedor entretenido y solidario, Mimí, mi curandera favorita, Nellyta, escritora divertida, Angela periodista comprometida, espero que todos tengan un gran año.

Hoy aprovecho que es lunes para celebrar que la vida me permite una vuelta más al sol en extraordinaria compañía. ¡Qué sea feliz!