De aplaudirse el reconocimiento que el Patronato pro Historia Peninsular (Prohispen) le hizo a don Ermilo Torre Gamboa.

Su presidenta, Margarita Díaz Rubio, es de las pocas personas que conservan la virtud del agradecimiento. Es admirable la forma en que honra a su padre, el poeta e historiador don José Díaz Bolio y a personajes importantes que, por sus aportaciones a la cultura, no deben ser olvidados.

Estos actos validan su importante sitio en el ámbito socio cultural de Yucatán.

Don Ermilo disfrutó la entrega del reconocimiento y el convivio que reunió a parte de su familia y numerosos amigos.

En el acto, su esposa, doña Tere Sierra, entregó un retrato realizado por el maestro Torre al padre de doña Margarita, quien lo recibió emocionada, imposible no decir que el óleo es de una calidad admirable.

Don Ermilo dirigió palabras de agradecimiento, con su acostumbrada elocuencia y simpatía.
La lectura de la muy bien estructurada semblanza de su vida estuvo a cargo del autor Benjamín Sánchez.

El arquitecto Fernando Palma Burgos recordó su paso como alumno del taller del maestro y habló de la necesidad de reconocer a nuestros artistas ilustres, por lo menos igual que como son reconocidos fuera de Yucatán, refiriéndose al ilustre pintor Rolando Arjona Amábilis, cuyo nombre lleva una importante avenida en Culiacán, Sinaloa.

La presencia del maestro don Emilio Vera Granados, grabador ilustre, y doña Guille, el historiador y poeta Roldán Peniche Barrera y Marisol, Jorge Gamboa con su esposa e hijos, Luis Mestre y muchas otras personalidades de la profunda estimación de don Ermilo dio realce al evento que ofreció doña Margarita en el jardín de Prohispen, con la calidad humana con la que sabe hacerlo.

ENTRE OTRAS COSAS. Estoy emocionado por el evento que viviremos mañana sábado en la capital mexicana y tengo que decir “AMLO, creo en ti”. Porque de no creer no podría esperar el tan anhelado cambio por el que la mayoría de los mexicanos se expresaron en las urnas el domingo 1 de julio.