He vivido una interesante experiencia recorriendo de arriba abajo los pasillos del hospital Ignacio García Téllez, solicitando atención unas veces y otras desesperado exigiendo y finalmente comprendiendo la titánica labor que desarrollan todos los que ahí trabajan. Un hospital con capacidad para atender a determinado número de pacientes tiene que cubrir la demanda del triple de solicitantes de servicio. No tiene nada de extraño si tomamos en cuenta que este hospital ha soportado la demanda de servicios que en diez años se ha triplicado, pero con la misma infraestructura instalada, teniendo el personal que multiplicarse para responder a esta demanda de crecimiento exponencial.

No había reparado en ello, como la mayoría de los afiliados, que lo único que nos interesa es ser atendidos con prontitud y eficacia, a las que tenemos derecho, pero también es bueno enterarse de lo anterior. Por lo menos a mí me generó un estado de tolerancia, que les permitió a los médicos y enfermer@s realizar su trabajo en un paciente receptivo y profundamente agradecido que comprendía el esfuerzo que estaban realizando para cubrir las necesidades. Observé a médicos considerados eminencias realizando trabajos secretariales ante la falta de personal o llevando ellos mismos los documentos del paciente de un lugar a otro. Felicidades por esa disposición de servicio que brindan Dr. Bernal, Dr. Surur.

También observé a enfermer@s altamente capacitad@s haciendo el trabajo de psicólogos de ocasión, aconsejando a un paciente desesperado o divirtiendo a los niños en los salones de espera. Inolvidable la labor de los Ángeles azules en su módulo orientando a personas que no se atreven, por su carácter humilde, a acercarse para preguntar, y abordándolas para brindarles atenciones y confianza para resolver sus necesidades. Mercedes López, Lilí, Brianda y todas en general tienen mi respeto y admiración, gracias por esa humanidad con que tratan a los que más necesitan ese apoyo que representan ustedes.

El IMSS en Yucatán merece ser reconocido, para que, cuando se hable de Mérida, ciudad escogida para vivir por muchas personas de toda la república, se asuma que éstas demandan servicios médicos. Pensemos que a nuestra casa, en donde vivimos cinco personas, llegan a la hora de la comida 10 más, a quienes tenemos que darles de comer. Entonces hay que multiplicar los panes y los peces. Esto es lo que hace el Instituto Mexicano del Seguro Social Delegación Yucatán.

ENTRE OTRAS COSAS. El asunto del cáncer tiene su lado bueno: desarrolla la visión, pues ahora veo los árboles y el pasto más verdes, y la audición, pues ahora escucho más a los niños y los pájaros, y en general disfruto más cada día.

Mañana sábado, en Sisal, se presentará el libro EL PRÍNCIPE DE LOS PIRATAS, de nuestro amigo David Quintal. Esta presentación en el bello puerto estará a cargo del reconocido maestro Roldán Peniche y el destacado periodista José Luis Preciado.