Me era necesario saber algunas realidades para acabar con mis dudas respecto a la verdad o mentira del beneficio o daño que representa el Tren Maya para la flora y la fauna de la región sureste de México.

Mis inquietudes respecto al Tren Maya requieren de mucha información y sobre todo comprobación de la misma. Me acerqué a las oficinas del proyecto y accedieron a proporcionármela y las facilidades para comprobarla, que eso es lo que requieren nuestros lectores: realidades.

No fue difícil recabar y constatar la información respecto a una brigada dedicada exclusivamente al cuidado de la flora y la fauna. Esta unidad encargada del tramo tres, Calkiní-Izamal, en sus primeros 11 kilómetros de recorrido, que está por concluir, ha rescatado 200 unidades diarias de árboles de la región: chacá, tzalam y jabín. Las 3,600 unidades que aproximadamente se obtendrán serán reubicadas en lugares estratégicos para su cuidado y desarrollo. Estaré pendiente.

Es necesario que sigamos puntualmente estos proyectos para tener información veraz de lo que se está realizando y no sólo conformarnos con saber lo que piensan hacer; necesitamos informar de resultados como éstos, comprobados.

Ante esta situación voy a ir tan lejos como pueda a fin de no seguir hablando del Tren Maya sin un verdadero conocimiento de causa, ahora ya no de lo que pretenden hacer sino de lo que están haciendo, observando la congruencia entre lo que se dice y lo que se hace.

El interés de muchas personas está en la estación de la terminal de este Tren Maya en la ciudad de Mérida. Considero que el tema atañe a muchos, por lo que trataré de obtener toda la información al respecto para comentarla y responder a las inquietudes sociales, aunque sabemos que el asunto está bastante politizado por intereses de grupos económicamente interesados.

ENTRE OTRAS COSAS. Hablé con nuestro querido amigo Roldán Peniche Barrera y me dijo con mucho entusiasmo que ya concluyó su periodo de cuidados especiales para la optima recuperación de su salud y está listo para iniciar proyectos que ha aplazado y que retomará con el entusiasmo acostumbrado. Podemos esperar mucho de este autor de más de 40 libros editados y también más de 2,000 publicaciiones en periódicos y revistas que nuevamente están a la caza de su pluma.

Felicitamos a Proyecto Santa María, que pone todo su entusiasmo y gracias a esto se ha logrado contener una ola de depredadores de nuestra fauna silvestre, ya que su insistencia en el tema ha obligado a las autoridades correspondientes a cerrar el cerco sobre ciertos ecodelincuentes.