Lo nuestro
El poder de la pluma
Es buen momento para pensar en nuestras costumbres locales, porque muchas se están quedando en el olvido y lo que es inaceptable es que sean reemplazadas por otras, sobre todo si estas nuevas no superan en calidad y buen hábito a las nuestras, existentes en el diario quehacer de esta ciudad.
Recuerdo que cuando viví en la Ciudad de México y trabajé para una fábrica de anuncios luminosos, que éstos requerían ser autorizados por la oficina de reglamentos de la capital antes de fabricarlos y, desde luego, de instalarlos. Esa autorización equivalía a un sello en los planos de construcción y lo mismo exigían a los pintores, antes de poner letreros de publicidad en bardas o fachadas. Una de las exigencias era que los letreros fueran en castellano, no podía decir el anuncio RESTAURANT, tenía que decir RESTAURANTE. Tampoco se autorizaba ni EXIT ni CAR WASH. Todo tenía que ser en nuestro idioma y sólo se permitían frases en otros idiomas que estuvieran contenidas como parte de la razón social, si la empresa era extranjera.
Una buena medida para valorar nuestra identidad. En las grandes ciudades de otros países la señalización y los letreros están en su idioma propio o en varios idiomas; se pueden ver letreros como: lavado de carros, salones de belleza, entradas, salidas, etc.
¿Por qué no sucede lo mismo en nuestra bella ciudad? Les sugiero que cuando entren a un negocio que se anuncie como car wash u otros similares, pregunten qué quiere decir el letrero, aunque lo sepan. Se trata de crear conciencia y que no pretendan hacernos sentir extranjeros en nuestra propia tierra.
Fuerte el embate de la Procuraduría Federal del Consumidor contra marcas que mienten en sus etiquetas de alimentos. Ha retirado del mercado diversos productos al comprobar que, como dije, sus fabricantes mienten deliberadamente anunciando contenidos que benefician a la salud pero que no se encuentran en sus productos.
Recomiendo apoyar a nuestra industria doméstica, consumiendo productos artesanales en el ramo de alimentos que la situación económica actual ha obligado a muchas personas a elaborar en sus casas, de modo que han llegado a nosotros alimentos finos y sanos, sin aditivos, conservadores, colorantes ni saborizantes.
Me llegó la muestra de unas deliciosas cremas de cacahuate, piñones, almendras y otros componentes, elaboradas en forma casera y de muy confiable presentación. Hice mi pedido y ahora soy consumidor de este producto, realmente sano y delicioso, que también me ha permitido hacer regalos de calidad a mis amistades. Me lo entregaron a domicilio, llamado al 9993 939317. Lo recomiendo.