|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Hace tres años, en el inicio de mi relación como colaborador en el periódico NOVEDADES YUCATÁN, mediante amable invitación del Sr. Andrés García Gamboa, el responsable de la sección EL PODER DE LA PLUMA, Sr. Martiniano Alcocer, me sugirió escribir sobre el TERCER SECTOR, nombre con que se identifica el sector filantrópico de la sociedad.

Después de varios meses, fui combinando mis colaboraciones con temas de seguridad, arte, económicos y en algunos casos políticos. Han sido años de relación sumamente interesantes y de constante aprendizaje, a la sombra de plumas muy experimentadas en el abanico de temas que cubre el periódico. En este momento, siento el compromiso de retornar con carácter de exclusivo al tema de la filantropía, ya que la pandemia por la que atraviesa el mundo nos dirige claramente a la necesidad de unir pensamiento y acciones en un esfuerzo solidario sin fronteras geográficas, religiosas y de ninguna otra índole para enfrentarnos a la situación sanitaria que nos agobia e integrar una sociedad más unida e identificada con la necesidad de actuar como un solo cuerpo para ser fuertes en el combate que nos exige la situación y es el momento en que la filantropía debe de ser el sentimiento universal. Sólo cuidando unos de los otros, con un pensamiento colectivo emanado de la esencia filantrópica, podremos salir adelante y rediseñar un mundo más igualitario en su futuro de supervivencia, como nos ha enseñado el momento que es igualitario en su vulnerabilidad.

Sin ignorar los principios bíblicos, la historia de la humanidad nos relata que la filantropía surge como un recurso indispensable para lograr el progreso, ya que se ocupa de aligerar las cargas sociales que representan los grupos vulnerables que van surgiendo al rezagarse, entre otras razones importantes, por el ritmo acelerado del desarrollo socioeconómico de los países.

Hoy es imprescindible la presencia del pensamiento y la acción filantrópicos con toda la riqueza de experiencias que las décadas pasadas nos han generado, para hacer un frente común ante la necesidad inminente del momento y la planeación de un resurgimiento ordenado e igualitario que nos permita volver a ser prósperos y felices.

Retomaré la hoy más que nunca acertada sugerencia del coordinador de la sección, y dedicaré mi mejor esfuerzo a servir a nuestra sociedad desde esta trinchera que siempre he mantenido abierta a las opiniones para que a través de este espacio sigan expresándose.

Yucatán es comprobadamente un estado con fuerte presencia en la filantropía y por eso es que estoy seguro que nuestro esfuerzo dará buenos resultados.

Lo más leído

skeleton





skeleton