|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Es un prestigiado programa que ha dado mucho a la sociedad Yucateca, durante años de intensa e incansable actividad de sus operadores. Es un importante ejemplo de FILANTROPIA y para mí también inspirador, pues me ha llevado a meditar en lo importante que es salvar una vida, no obstante si el poseedor de esa vida no desea vivirla o en su confusión piensa que no desea vivirla, y el SALVAR UNA VIDA que sí desea ser vivida, o por lo menos el/la poseedor/a, no se niega a vivirla. Un ser que es ejecutado mediante el aborto. No sabemos si será una hermosa mujercita que enriquecerá al planeta con su conducta bien orientada o un hombre que crecerá amado y amando. Es obligado pensar que nuestro planeta, súper poblado y en franca decadencia ecológica debe entre otras medidas emergentes, reducir el número de sus habitantes…pero no mediante aborto, guerras y otras prácticas de reacomodo social. Debemos reeducarnos urgentemente, llevando la mayor y más eficaz información con talleres prácticos a los lugares cuya situación demográfica está fuera de control. Debemos enfocar nuestra atención y práctica a métodos de supervivencia, más que a métodos de poda en vidas humanas.

Al respeto y conservación de las existentes. Esto solo se logra cuando se antepone a cualquier interés, cualquier interés por importante que parezca, el AMOR a la vida, comenzando por nosotros mismos y nuestros semejantes. Resolver el problema de niños que requieren ser adoptados, eliminando trámites burocráticos y aumentando la cultura de la adopción por AMOR. Las personas que están en pro del aborto, hablan de el derecho a decidir sobre sus vidas, pero le niegan el derecho al por nacer a decidir sobre la suya. Este problema y la barrera que se construye entre el hombre y la mujer, que la empodera para enfrentarse a él en vez de educarlos y endurece r las infracciones que dañan a la mujer, no para enfrentarlos sino para reconciliarlos. Me resisto a creer que sea una conducta tipificada en los hombres, dañar a una mujer solo por el hecho de serlo.

Creo que han de existir muchos casos con esta característica que habla de desequilibrios mentales más que de conductas propias de los seres humanos sanos. Sin embargo, en un mundo tan desviado política y socialmente, pronto va a existir seguramente una Secretaría que motive a los hombres a denunciar la más mínima agresión femenina, que pudiera llevarlos a una confrontación que los convierta en agresores. Entonces ya podrán estar satisfechos los que pretenden ampliar esa brecha que separa a mujeres de hombres, en lugar de reducir las confrontaciones.

Lo más leído

skeleton





skeleton