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Apodo originado en épocas juveniles y casi infantiles de Miguel Herrera Aguirre y que sigue vigente en este hombre, que, siendo señalado por su temperamento explosivo, nos permite acercarnos y descubrir a un deportista verdaderamente dedicado a lo suyo, el futbol. Vive y piensa permanentemente en el futbol, porque él mismo es futbol.

Su situación económica es la resultante de trabajos para clubes importantes y contratos para marcas famosas, portadas de revistas, etc.; sin embargo, él vive ajeno al aspecto comercial de su carrera, pues su mente está permanentemente en el futbol, no pierde la concentración y esto le ha permitido convertirse en un técnico con conocimientos y experiencia que lo sitúan en las posiciones más importantes del deporte mexicano y reconocido en todo el mundo.

Bastó una breve investigación para encontrarnos que este personaje es un ser humano admirable, también desde el punto de vista familiar y social.

Como comenté, su temperamento le ocasionó problemas que ha remontado con éxito innegable. Quienes lo tratan cotidianamente lo describen como un excelente hijo, siempre pendiente del bienestar de su madre, ejemplar esposo y padre.

En el terreno de la amistad, no conoce límites cuando se trata de ayudar a propios y extraños.

Por todo esto, no me resulta cómodo dirigirme a él llamándolo por su apodo que nada tiene que ver hoy con este personaje, cosa que lo tiene sin el menor cuidado.

Miguel Herrera Aguirre, un hombre sin vicios, que lleva una vida ordenada dedicada al deporte. Si personas como él estuvieran al frente del deporte mexicano, en todas y cada una de sus disciplinas, seguramente estaríamos mejor, porque no solamente se trata de ganar, que es muy conveniente, sino que se trata de formar deportistas con mentalidad de triunfadores frente a cualquier circunstancia, como es el caso del señor Miguel Herrera Aguirre.

ENTRE OTRAS COSAS, nuevamente se manifiesta el carácter emprendedor del maestro Manuel Lizama con la exposición colectiva que inauguramos en el Museo de la Ciudad, antes Edificio de Correos. Vale la pena visitarla y disfrutar la calidad de nuestros artistas yucatecos en diferentes disciplinas.

Es justo reconocer el esfuerzo del Lic. Héctor Navarrete Muñoz, director del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Mérida, en esta ocasión sorprendiendo a locales y visitantes con la muestra pictórica del maestro Ermilo Torre Gamboa, que hoy por hoy sigue siendo nuestro referente principal en este arte.

Y no olvida el Lic. Navarrete Muñoz su sensibilidad altruista, dando espacio a Impulso Universitario, A.C., que, mediante un colectivo de pintores donadores de las obras, otorga becas entre los estudiantes de carreras universitarias.

También estamos seguros de que durante los gobiernos actuales, tanto estatal con el Lic. Mauricio Vila Dosal como municipal con el Lic. Renán Barrera Concha al frente, se dará un fuerte impulso a la cultura y las artes, pues es ampliamente conocido su interés por el desarrollo de estas áreas sociales.

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