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Durante la guerra se ha dado una tregua, un espacio de tiempo neutro para poder respirar, para poder sentir libertad, para poder mirar que la batalla se puede ganar. Nuestra enemiga, la Covid, ha cedido, aún no sabemos si por un rato o para siempre, pero el Gobierno Federal nos ha dado el semáforo verde y se ha reflejado en la disminución de casos y muertes.

En Europa ya van por la cuarta ola, está empezó luego de que la gente bajara la guardia y se fortalecieran nuevamente las cepas. Nosotros hemos acabado con la tercera ola y podemos aprender del ejemplo de los europeos y evitar el rebrote, así que, mientras disfrutamos de la tregua no bajemos la guardia, continuemos empleando el cubrebocas, en especial el KN95, el único que ha demostrado verdadera protección.

Hago énfasis en esto, dado que al quitarse los candados, se han abierto muchos lugares, como algunos antros que se disfrazan de bares, dónde la cola para entrar tiene sana distancia y cubrebocas pero que, adentro, se salta, baila y grita sin cubrebocas mientras la gente amontonada como sardinas se emborracha en periqueras.

También pasa en los gimnasios, que por fuera dicen que te cuidan, pero por dentro nadie vigila que el que haga ejercicio no se haya bajado el cubrebocas destapando la nariz al decir que se “disque” ahoga. Por último, aprovecho la tregua para proponer el importante cuidado de la salud mental. La Covid, además de las secuelas respiratorias, ha dejado problemas mentales como ansiedad, pánico y depresión. No debido al miedo ni al estrés como muchos afirman, sino a un desequilibrio de una sustancia química del cerebro llamada serotonina, la cual puede regularse por medio de tratamientos muy específicos, los cuales he visto, no todos los médicos conocen.

Con ello quiero hacer énfasis en que tomar un ansiolítico de esos que dan sueño, no es el tratamiento ideal, solo un parche que puede llevarnos a una adicción. Si un médico te da pastillas para dormir diciendo que con eso bajará tu ansiedad, te está engañando, sal corriendo de ese consultorio y acude a médicos psicoterapeutas y psiquiatras.

Por último, les invito a regresar al médico, aprovechando la tregua, para controlar las enfermedades crónico degenerativas y cualquier otra situación de salud que hayamos dejado en pausa por la pandemia. Si te encuentras en un estado de ansiedad, depresión, si enfrentas alguna enfermedad a la cual no le has puesto atención por la pandemia ¡es el momento!

Si te gustaría conocer más sobre tratamientos para mejorar, por favor, con confianza, escríbeme un WhatsApp para que pueda orientarte al 9991086356.

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