Comprende... y luego juzga
Aquí 5 cosas que debes comprender antes de juzgarte a ti mismo.
Como seres humanos tenemos la tendencia a juzgar, no sólo a las personas a nuestro alrededor, sino a nosotros mismos. Con respecto a otras gentes, no es nada que nos deba ocupar, pero sí el raciocinio que utilizamos para juzgarnos en lo personal. Si bien juzgar no es un acto benevolente del todo, con nosotros tendemos a ser duros y cuadrados, no nos permitimos cierta flexibilidad en el tema de evaluar nuestro comportamiento. Pero es necesario comentarte que tenemos que entender algunos aspectos de la vida antes de poder emitir un juicio hacia nuestra persona.
Aquí 5 cosas que debes comprender antes de juzgarte a ti mismo:
1.- Nadie es igual a ti.- Todas las personas somos diferentes. Podremos tener alguna esencia o pensamiento similar, pero en todo el contexto cada persona tiene juicio y acción diferente. Por lo que te diría que compararte con otra persona es totalmente equivocado. Evalúa tus actos, no tus actos con respecto a los demás.
2.- No existen fórmulas.- Errar es parte del proceso de aprendizaje, por lo que las fórmulas del éxito y de cómo realizar cosas perfectas no existen. La disciplina es importante, pero no es una fórmula, es sólo parte de la importancia en un sistema donde queremos mejorar.
3.- El pasado no influye en tu futuro.- Lo realizado en tiempo pasado es algo que ya se fue, es simplemente parte de tu enseñanza de vida. Los fracasos te enriquecerán si así lo deseas. Ningún tiempo anterior puede perjudicar tu presente a menos que tú lo permitas.
4.- No te subestimes.- Sólo hay una persona en la que debes de creer y es en ti mismo. No menosprecies las habilidades o fortalezas que te pueden llevar a ser una persona que logre sus metas. Aférrate a tus sueños y cúmplelos, no dejes que nadie te diga que no puedes.
5.- Rodéate de gente positiva.- En tu vida y espacio no debe haber lugar para gente negativa o que te genere mala vibra. Los comentarios que son críticas constructivas deben ser siempre bienvenidos, pero los destructivos déjalos pasar. La gente que te estima te quiere ver exitoso.
Una vez comprendido esto, el camino para trabajar en ti es mucho más llevadero. No seas condescendiente contigo, pero tampoco te rompas las vestiduras al analizar tus procesos de mejora como persona. Da lo mejor de ti.