Despedirse... dolor inevitable
El poder de la pluma
La parte más difícil en una relación, cualquiera que sea, es despedirse. Perder a un ser querido, ya sea familiar o amigo cercano, es de las cosas más dolorosas que existen; el dolor es natural y hasta cierto punto obligatorio, pero lo que podemos evitar y depende mucho de nosotros mismos es el sufrimiento. Si bien sabemos que para cualquier dolor físico existe una medicina específica, para los dolores sentimentales no la hay, y debemos aprender a vivir con eso. Lo que te digo es lo siguiente: se requiere mucho de tu parte para que tu mente se abra y registre estos eventos como algo natural que tenemos que sobrellevar de una u otra manera.
Aquí te doy 5 acciones para poder sobrellevar pérdidas de una mejor forma:
1.- Aceptar.- La primera parte es la más importante, pues es la que te ayudará a definir y llevar de manera contundente el proceso que realices. No puedes aferrarte a cuestionamientos que a veces ni la ciencia puede responder. Pero si eres más lógico que analítico, verás que es algo que comúnmente sucede y sólo tienes que aceptar voluntariamente que pasó.
2.- Vivir el duelo.- No puedes negarte a la posibilidad de tener que vivir un período que tú elijas para el duelo, sin importar cuánto tiempo sea, una semana o un mes; debes ponerte un tiempo para poder sentirlo y guardarlo sólo para ti. No te excedas, porque así se te va la vida.
3.- Resignarte.- Los eventos desafortunados le pueden pasar a cualquiera, no tienen que ver con que seas buena persona o religiosa, simplemente suceden. Cuando te resignes y aceptes la situación con conformidad, podrás continuar adelante en lo que sigue.
4.- Fortalecer.- Debemos ser fuertes para poder afrontar las pérdidas, pues, como mencionamos anteriormente, el dolor se presenta en nosotros, y al fortalecernos, evitamos ir por la vida sufriendo por dicha situación. Las víctimas no tienen cabida en muchos espacios.
5.- Cerrar ciclos.- Cerrar un ciclo no significa que actúes como si nada hubiera sucedido, simplemente es poner un límite y seguir hacia adelante. Cada vez que recuerdes a la persona podrá dolerte su ausencia, pero, si lograste cerrar el ciclo, su recuerdo será agradable.
Nadie dice que es fácil, pero, como todo, lleva un proceso. Vívelo y agradece.