Paz y tranquilidad... ¡ahora!
El poder de la pluma
El ser humano tiene una lucha constante en busca de paz y tranquilidad. Sin embargo, sus acciones son totalmente incongruentes, pues, al analizar por qué no lo logra, nos damos cuenta de que dichas acciones no van acordes con el encuentro de esta tranquilidad. Mencionamos que la queremos, pero no actuamos para tenerla. Luego entonces, tenemos que detenernos y estudiar a detalle qué es lo que estamos haciendo de manera errónea para no conseguir tan anhelado deseo. Revisando los actos que cumplimos, que son miles en el transcurso de los días, iremos seleccionando cuáles de éstos nos causan mayor malestar, sufrimiento o frustración.
Aquí cinco cosas que debes tomar en cuenta si quieres vivir en paz:
1.- El fracaso sucede si te vences.- La única manera de que no sientas el fracaso como una piedra que cargas en tu vida es no dejándote vencer por él. Toma lo bueno y úsalo a tu favor para ser mejor persona y tener mayor experiencia en la vida. Cada fracaso es una lección de vida que puede empoderarnos aún más de lo que estamos.
2.- No puedes cambiar lo sucedido.- El pasado debe quedar atrás, y lo que tienes que hacer es aceptarlo, resignarte y ser fuerte. Una vez que entiendas que no puedes hacer nada al respecto, tu vida cambiará y seguirás adelante con lo que hayas planeado. Vuelve a aprender la lección.
3.- Antes de que las cosas se pongan bien, se pondrán mal.- Todo cambio en nuestras vidas aparentemente empieza funcionando de manera errónea, y no es que sea peor, es simplemente que las cosas se tienen que acomodar hasta lograr los cambios por los que tanto trabajas y anhelas. El tiempo te dará la razón.
4.- Lo que das es lo que recibes.- La famosa Ley del Boomerang. Dedícate a hacer el bien y obtendrás lo mismo de las personas. Si solo vas sembrando cosas malas en la gente es lo que cosecharás en el futuro. Esto no te exime de toparte con gente que pueda envidiar lo que tienes e intente darte algo que no mereces. Pero es parte de la vida.
5.- Las opiniones de los demás no te definen.- Yo no soy responsable de lo que la gente piense de mí, eso es problema de ellos, por lo que cada quien tendrá la imagen que quiera de mí. Lo que importa aquí es cómo me siento yo conmigo mismo. Lo demás sobra.
Si encuentras otras acciones que no te permitan llegar a encontrar tu paz y tranquilidad, además de las mencionadas anteriormente, no dudes en trabajar sobre ellas. Lo importante es detectarlas para eliminarlas de nuestras vidas de manera inmediata.