En ocasiones creemos que, por ocupar un puesto de jefe, automáticamente seremos líderes, y por supuesto que esto no es verdad. Pero lo peor es creer que, porque ocupamos dicho puesto, podemos hacer y deshacer a nuestro antojo… otra gran mentira. Conformar un equipo que nos siga por convencimiento y no por obligación es una tarea que nos compete a nosotros y a nadie más. Lo que sí es importante tener en claro es que, como líderes de un grupo de trabajo, tenemos ciertas cosas prohibidas si queremos llevar con ejemplo a nuestro personal.

Aquí 5 prohibiciones que tiene un líder:

1.- Pedir imposibles.- Trazar objetivos y metas que de antemano sabes que no se van a cumplir está fuera de toda proporción. Sólo lograrás que tu equipo se desanime y pierda la motivación. Una cosa es que se pongan objetivos difíciles y otra, que sean imposibles.

2.- Exigir más.- No exijas más de lo que la gente puede dar. Incluso te recomendaría de sobremanera que no pidas lo que tú no darías. No se trata de poner a tu equipo en situaciones que te resuelvan las cosas que tú no estarías dispuesto a dar. Honestidad ante todo.

3.- Poner en dificultades.- Nadie es merecedor de estar en ninguna dificultad gracias a que tú los colocas en dicha situación. Escoger entre el trabajo y la escuela, familia, o cualquier otra posición de esta índole, es totalmente injusto para la persona y para la organización.

4.- Faltar a la ética.- Nada en la vida personal o empresarial es tan importante como para realizar actos que falten a la moral o a la ética, tanto del individuo como de la organización. No falles tú, ni permitas que alguien de tu equipo lo haga; la ética profesional es algo muy importante en el currículum de vida.

5.- Mentir.- La mentira no tiene cabida en ninguna organización que se jacte de promover los valores que tanta falta hacen en estos días. No prometas cosas que sabes de antemano que no vas a cumplir. Eso es faltarle al respeto a tus colaboradores y a tu institución.

Dirigir un equipo es tarea de líderes auténticos. Sacar lo mejor de todos y cada uno de ellos es primordial para el excelente funcionamiento de la organización. Potencializarlos como grupo y en lo individual es parte importante para el desarrollo y competitividad de la empresa.