¡Aguas con los morenos!
AMLO está desfasado en su proyecto personal hacia la Presidencia.
Los socialistas democráticos carecen de representatividad en partidos políticos. La izquierda moderna olvidó conceptos como la lucha de clases, toma de conciencia, sociedad libre de explotación, democracia participativa y otros básicos en la ideología socialista contemporánea. La partidocracia de izquierda perdió la brújula. El proletariado sin cabeza de Revueltas resultó ensayo profético. Hoy la élite partidista, como pastor sin rebaños, cambia de banderas como cambia de calzones, las vergüenzas son pasajeras, lo importante es asegurarse el hueso con tuétano. Así, rojos, amarillos y hasta tricolores y otros tintes entran al abordaje del barco de López Obrador, que ahora sí, según encuestas a modo, amenaza con llegar al muelle de Los Pinos.
El tabasqueño, con sus ditirambos ya clásicos en el argot cómico popular, obsesionado con la banda presidencial, hace desplantes mesiánicos que llaman a la hilaridad cuando redime a quienes ha denostado: Lino Korrodi, Esteban Moctezuma, Alfonso Romo y hasta el priista Alejandro Armenta se han bautizado en las aguas purificadoras del jefe de los morenos. Ahora se encuentran en estado de pureza absoluta, de la misma forma las manchas que salpicaron al Gran Jefe en las elecciones mexiquenses fueron santificadas por su escudo de honestidad valiente. Mis elucubraciones predictivas me dicen que AMLO está desfasado en su proyecto personal hacia la Presidencia, no modificó su discurso y de tanto oírlo perdió credibilidad; su problema mayor no es el PRI, ahora es la carta sin remitente de los amarillos para crear un moloch de partidos que derroten a los tricolores. Suena difícil, pero los amarillos tienen su as bajo la manga. El tabasqueño descansa en Valladolid, su diatriba callejera hace días se encuentra ausente de los medios, tal vez aprendió la lección de que “calladito te ves más bonito”. Las que no se aplacan son sus bases que pululan por las redes sociales abigarradas de toxinas antigubernamentales.
Lo que suceda en la política nacional a los yucatecos nos tiene sin resquemor, sólo causa prurito en los seguidores centianos, en los viejos militantes de las banderas rojas, a los jubilados y otros parias que no encuentran cobijo en las políticas asistencialistas. Aquí en el patio o eres azul o tricolor. Todo lo demás son cuestiones de arreglo y decisiones con dados cargados. Modificar nuestro uso y costumbre es cuestión de romper con nuestra historia, donde en los frentes en contienda siempre han estado dos contrincantes: federalistas contra centralistas, liberales contra republicanos, indios contra blancos…