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Ah, caray, no quería tocar el temita de la grilla estatal, pero, la neta, lo acontecido el fin de semana pasada, el último de 2018, en el Congreso local, amerita algunos “sospechosismos” naturales.

Y es que, de entrada, una mayoría legislativa, la cual no fue integrada por el PRI-nosaurio, votó a favor del paquetazo fiscal propuesto por el gobierno de Mauricio Vila Dosal, el cual dispondrá de 40 mil millones de pesos más el “ash” para invertir en Yucatán, al menos en todo 2019.

Esa es la idea base.

Y qué sucedió con la otrora bancada del PRI, comandada por Felipe “Pilo” Cervera Hernández. Allí viene lo bueno.

De los 10 legisladores, seis dijeron ma’ (no) y cuatro se voltearon para sumarse con sus homólogos PAN-uchos, morenistas y demás “satelitales” vividores como Nueva Alianza y tucanes dizque ecologistas.

Fueron unas 125 horas de estira y afloja. Los diputados locales –no todos; tres estaban de “vagas”- aprobaron el “tesoro” fiscal de Hacienda y Egresos para ejercer del 1 de enero de 2019 y hasta principios de 2020. En total, la votación fue de 15 a favor, 7 en contra. ¿Sólo 22 legisladores? Pues sí; chequen a continuación.

No estuvo tan fácil. Hubo dimes y diretes (estilo Ivonne Ortega Pacheco, la ex gober con dotes de actriz); acuerdos en lo oscurito; legisladores a los que les valió mother el tema; presuntas traiciones –arreglos, dirían otros-; berrinches; idas al baño cada 5 minutos (y muchos rollos de papel utilizados) y muchos, etc., etc.

De 25 diputados solo asistieron 22. Milagros Herrero y Silvia López, del Movimiento naranjita, se fueron de viaje. ¡Chuch! El doctor panista Manuel Díaz Suárez también se ausentó.

Con seguridad estaba dando una consulta sobre el “cáncer de ego” que padece.

Otro tango fue que de los 15 votos a favor, cinco fueron del PAN; cuatro del PRI-nosaurio (Mirthea, Lila, Warnel y Borjas); cuatro de Morena (¡increíble!, ¿ya saben cómo votar?) y uno por piocha de Nueva Alianza y Verde Ecologista. Ni Pitágoras entiende esta suma.

Todavía más. Los 7 berrinches en contra provinieron de seis del RIP-nosaurio y el único del PRD, Alex Cuevas, cuyas propuestas fueron mandadas, literalmente, al cariño; pero subió 10 veces a tribuna. Al menos se las hizo cansada.

PRIMERA CAIDA.- Y allí no para la cosa. La bancada del PRI, el otrora partidazo, salió fracturada y la unidad valió gorro. Lila Frías, la progreseña, intentó justificar su voto a favor y el de sus otros tres compañeros. Niña, lo evidente no se juzga. ¿Acaso prevaleció la orden de influyentes mandos tricolores?

SEGUNDA CAIDA.- La panista Katia Bolio Pinelo hizo su berrinche; estaba de descanso y tuvo que venir a votar. ¡Pobrecita! ¿Por qué no la entienden?

TERCERA CAIDA.- Y después de una semana de estira y afloja, el gobernador Mauricio Vila pudo sonreír. Ya sabe la fórmula: divide y vencerás.

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