|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El 5 de febrero de 1984, un angelito de plata emprendió el viaje eterno. Y, ahora, a 35 años de su muerte, la leyenda de El Santo se mantiene intacta y venerada en el pancracio.

El enmascarado de plata (nacido Rodolfo Guzmán Huerta, en Tulancingo, Hidalgo, el 23 de septiembre de 1917), marcó toda una época del cine nacional e internacional con sus épicos combates con psicópatas asesinos, monstruos del espacio, maléficas hechiceras, gángsters internacionales, mujeres-vampiro, momias sedientas de venganza, científicos enloquecidos o contra todos a la vez.

Este personaje de la lucha libre creó una leyenda difícil de superar. Todo se inició en 1934, en un ring del barrio bravo de Tepito (Ciudad de México), cuando se presentó Rodolfo Guzmán Huerta como el Hombre Rojo, Enmascarado, Murciélago II y, eventualmente, como Demonio Negro.

Pero no fue sino 10 años después que debutó en la Arena México con el nombre de El Santo, a sugerencia de su entrenador Jesús Lomelí.

Desde entonces, la fama del luchador creció al grado de rendirle homenaje a través de una tira cómica que terminaría siendo impresa semanalmente. A cargo del dibujante y editor José Guadalupe Cruz, la historieta llegó a vender semanalmente hasta un millón de ejemplares.

En 1958, El Santo debutó en el cine con las películas de Santo contra el cerebro del mal, y Santo contra hombres infernales, filmadas en Cuba, pero no fueron tan famosas.

Su carrera fílmica despegaría en 1961, con el filme Santo contra los zombíes. Y en cada una de esas aventuras, el enmascarado plateado siempre estuvo acompañado de mujeres sumamente atractivas: temibles adversarias, como Ofelia Montesco y Lorena Velázquez en Santo contra las mujeres vampiro; Maura Monti y Eva Norvind en Santo contra la invasión de los marcianos; Amedée Chabot en El tesoro de Moctezuma o la polémica Meche Carreño de El barón Brákola.

La última película de este legendario personaje fue en 1981: La furia de los karatecas.

¿Algo más? Bueno, además de que en cada película El Santo se enfrascaba en sabrosos romances, al estilo del famoso 007, James Bond, el agente británico con “licencia para matar”, con chicas muy guapas y cinturitas de colibrí cachondo, al legendario enmascarado de plata solo le faltó hacer, mínimo, una cinta donde se enfrentara a los políticos mexicanos oportunistas y corruptos.

PRIMERA CAIDA.- El pancracista podría haber realizado la película “Santo contra los PRI-nosaurios encapuchados”. La trama, sencilla: la lucha contra los “tapados” a la Presidencia, derrotarlos e impedir el “dedazo”.

SEGUNDA CAIDA.- “Santo contra los PAN-uchos acedos”. O sea, el combate contra fabulosos adversarios Vicente Fox y Felipe Calderón. Al primero le quita poderes quemando a la bruja “Martitha”, y al segundo, lo derrota dándole ron Pepe López en vez de tequila “Don Julio”.

TERCERA CAIDA.- “Santo contra la 4 Transformación”. Lástima, la trama no le interesó.

Lo más leído

skeleton





skeleton