Chance e iba a comentar las cuestiones feministas y de sus pintas en dos monumentos del Paseo de Montejo, pero, la verdad, es mejor decir las cosas desde una real feminista que acaba de fallecer: Isela Vega.

Ella, sin tantas groserías y manifestaciones alocadas, fue actriz y cineasta rebelde contra el conservadurismo en México, amén de un símbolo sexual del cine de los años 60 y 70.

Un cáncer pulmonar, bien intenso, como sus intensas actuaciones, la llevó ayer a la tumba a la edad de 81 años, por supuesto muy bien vividos, de libertad y de hacer, prácticamente, lo que le viniera en gana.

Fue definida por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) y el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) como una “mujer trasgresora de nuestro cine; actriz, guionista, productora y directora de historias poderosas”.

Como parte de su dilata carrera, Vega -nacida en 1939 en Hermosillo, Sonora- fue galardonada con cinco premios Ariel del cine mexicano, incluyendo el Ariel de Oro a la trayectoria en 2017.

Y viene lo mejor de una verdadera feminista. Al recibir el Ariel de Oro, la difunta actriz recordó que desde un principio su aspiración fue la libertad. “Nunca me he podido poner la camisa de fuerza de los convencionalismos. Yo siempre aspiré a quitarme las inhibiciones. Me parecía lo más importante cuando empecé a estudiar actuación”.

Basta con recordar cintas como “La viuda negra”, “La ley de Herodes”, “Fuera del cielo” y “Las horas contigo”, dignas de los premios Ariel de actuación, algo más o menos similar al “grillero” Oscar gringo.

Por ejemplo, Isela Vega fumaba, solía decir groserías y tuvo múltiples escenas de desnudos y eróticas como en “Naná”, con Irma Serrano. También chambeó con notables directores de cine mexicanos como Arturo Ripstein, Ismael Rodríguez, Felipe Casals y Alejandro Jodorowsky.

PRIMERA CAÍDA.- Con Jodorowsky protagonizó un escándalo al salir en la primera plana del diario La Prensa cuando ambos fueron detenidos durante una redada por participar en una “orgía hippie”. S

EGUNDA CAÍDA.- Echen ojo: debutó en el cine con “Verano violento” de Pedro Armendáriz en 1960, y para el final de la década ya era popular como símbolo sexual. “Las sicodélicas”, “Las pecadoras”, “El matrimonio es como el demonio”, “El deseo llega de noche” y “Las golfas” son algunas de sus películas de esa época. También apareció en bolas en la revista Playboy en 1974.

TERCERA CAÍDA.- “Todos nos deberíamos liberar y liberar al resto”, dijo Vega en su discurso de aceptación del Ariel de Oro en 2017. “Con eso de que tenemos clases... tenemos unas costumbres espantosas de muchas diferencias, la gente se enoja y tiene razón”.