AGUACERAZO. Desde su residencia en Quintana Roo, un buen amigo de esta columna contempla la copiosa lluvia ocasionada por la tormenta tropical “Cristóbal”. Admirado por la fuerte precipitación, el hombre exclamó: ¡Aguacerazo!

Aunque conforme a las reglas de la gramática española el aumentativo “azo” parece estar correctamente aplicado, el tirahule estima que la denominación de ese fenómeno atmosférico es única, no admite aumentativos ni diminutivos: es “aguacero”. Si la intensidad de la precipitación es mayor, entonces recibe otro nombre; posiblemente sea una tormenta.

Recordemos las clases de geografía que en segundo curso de la escuela secundaria nos impartiera la inolvidable Miss Blackburn en el Colegio Americano.

Lluvia, es el término general para referirse a las precipitaciones acuosas producida por la condensación del agua contenida en las nubes.

Llovizna, lluvia muy débil.

Chubasco o chaparrón, lluvia de corta duración, de intensidad moderada o fuerte.

Aguacero, chubasco acompañado de viento y a veces con actividad eléctrica. La cantidad de agua precipitada suele ser mucha, considerando el poco tiempo que duró dicha lluvia.

Monzón, nombre no empleado en Yucatán, es la lluvia muy intensa y constante propia de determinadas zonas del planeta.

Tormenta, lluvia torrencial de variable duración con fuertes vientos y actividad eléctrica.

Tromba o manga de agua, fenómeno meteorológico de pequeñas dimensiones pero muy intenso que mezcla viento y lluvia en forma de remolinos, que se forma principalmente en el mar.

Rocío, que no es propiamente una lluvia, sino una forma de condensación de la humedad del ambiente. Asociados a las lluvias existen otros fenómenos atmosféricos:

Turbonada, que es un aumento repentino y fuerte de la velocidad del viento y suele ser asociada a tempestades.

Tempestad, producida por desequilibrios térmicos en la atmósfera que progresivamente se manifiesta con viento y grandes nubes y culmina con violentas precipitaciones acompañadas de descargas eléctricas como rayos, truenos y relámpagos.

Ciclón, ocasionado por las bajas presiones atmosféricas que producen fuertes vientos altamente destructivos, acompañados de tormentas.

Estimamos debidamente aclarada la cuestión.

Saludos, apreciado amigo Gilberto.

Hasta el próximo tirahulazo