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CONTENÍA EN SU INTERIOR. Un periódico diario de esta entidad nos proveyó de los ejemplares necesarios para la cacería de gazapos de este día. En la primera plana de esa publicación se informa del aterrizaje e incendio de un jet en una carretera de Quintana Roo.

Dice esa información: “Además, en la localidad cercana a José María Morelos militares hallaron una camioneta que contenía en su interior la droga”.

Veamos el Diccionario de la Lengua Española. Una de las acepciones de la voz “contenido” es la que interesa a esta columna: Lo que se contiene dentro de una cosa. Entonces, en esa expresión se han empleado más palabras de las necesarias para entenderse su significado. Debió de escribirse: “… hallaron una camioneta que contenía la droga”.

La resortera, provista de una piedra de buen tamaño, apunta hacia el pleonasmo, tensa las ligas y suelta el “cuerito”. El duro impacto derriba la pieza y la guardamos en la alforja.

LLAMA DE FUEGO. En páginas interiores de la misma sección nacional el diario amplía esa inquietante noticia: “…dos jóvenes que transitaban en su automóvil en el momento del suceso muestran un video grabado desde su móvil en el que comparten y relatan un poco de lo que ven y sienten desde la carretera Chunhuhub-José María Morelos (Quintana Roo) en donde se ve la aeronave que comienza a ser consumida por una llama de fuego, mientras que aseguran que dentro se escucha un tiroteo”.

El lexicón nos indica que “llama” es la masa gaseosa en combustión, que se eleva de los cuerpos que arden y despide luz de vario color. A su vez, “arder” es estar en combustión. Fuego es materia encendida en brasa o llama, como carbón, leña, etc. Incendio.

El Diccionario Español de Sinónimos y Antónimos de Federico Carlos Sainz de Robles señala, como sinónimos de “llama”, flama, llamarada, deflagración, fogonazo, pira, tea, candela, etc. O sea, la llama siempre es de fuego. De lo contrario, sería el “mamífero rumiante parecido al guanaco que abunda en la América del Sur”.

Nuevo pleonasmo que, previa intervención de la honda, depositamos en el morral.

PALITO DE MADERA. En la página editorial del propio diario una periodista capitalina conocida por sus combativos artículos hace constar su amor por México, sus costumbres y tradiciones, entre ellas “Los mangos con chile parados en un palito de madera”. Acudimos de nuevo al amansaburros. La palabra palito es un diminutivo de palo. Y esta voz define un “trozo de madera, más largo que grueso, generalmente cilíndrico y fácil de manejar”.

No hay, pues, necesidad de hacer constar que el palito es de madera. Su significado se refiere precisamente a esa sustancia. Basta con decir “Los mangos con chile parados en un palito” para que la frase esté correctamente redactada. Aunque puede ser que la Academia, siguiendo su costumbre, acepte que el palito también puede ser de plástico.

El tirahule entra en funciones. Con buen tino dirige un pedrusco hacia el “palito de madera” y un tercer ejemplar reposa en el sabucán. Hasta el próximo tirahulazo.

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