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CAUDAL Y CAUCE. Buenos días, estimados lectores. Después de un breve descanso, la resortera está lista para entrar nuevamente en acción. Pronto vislumbra en un noticiero televisivo una noticia alarmante: el locutor en turno nos dice que a consecuencia de las abundantes precipitaciones producidas por “Cristóbal”, el río Bombaná, afluente del Grijalva en el estado de Chiapas, aumentó su cauce y dañó la presa Chicoasén.

No, señor comunicador, el río no aumentó su cauce, éste siguió teniendo el mismo tamaño. “Cauce”, según el Diccionario, significa “cavidad por donde fluye el agua”, es el lecho de un arroyo o de un río. También se le llama “madre”.

Lo que aumentó fue el caudal del Bombaná, o sea, el volumen o cantidad de agua que transporta el río y por ello se desbordó, se salió del cauce o madre. Al aumentar su caudal y rebasar el nivel de las orillas o riberas de su cauce, el río produjo las inundaciones que ocasionaron severos daños. Fue un verdadero desmadre.

Aclaración: La palabra desmadre no es voz ofensiva o malsonante. Nada tiene que ver con la progenitora sino con el cauce de un río. “Desmadre” proviene de madre, el cauce o terreno por donde corre un río o arroyo. Su significado es “acción y efecto de desmadrarse, salirse del cauce. Por extensión equivale a perder las normas, excederse”.

Por fin, el impaciente artefacto cazagazapos realiza sus funciones y de certera pedrada derriba al bonito ejemplar. El morral recibe una pieza de muy buen tamaño.

METANOL Y ETANOL. Los reporteros de dos importantes periódicos locales dan una noticia: fue detenido un sujeto acusado de fabricar una bebida alcohólica que causó la muerte de cinco personas en Acanceh. El primero de esos diarios, de los más antiguos en la entidad, dice que los licores fabricados por el acusado “contenían etanol y metanol, que son alcoholes no aptos para el consumo humano”.

No, no es así. El etanol sí es digerible por los seres humanos. Es el llamado alcohol potable, que se puede beber. Como nos dice el Ing. Luis Hoyos Schlamme, “ése es precisamente el alcohol que contienen la cerveza, el vino, el brandy, el mezcal, el ron, el tequila, el vodka, el güisqui y muchas más bebidas”.

A su vez, el reportero del diario de casa nos dice que el etanol es un alcohol “comestible”, o sea, que se puede comer, verbo éste que, según el DEL, es “masticar y desmenuzar el alimento y pasarlo al estómago”. Como el alcohol es un líquido, es obvio que no puede masticarse y desmenuzarse para luego enviarlo a la digestión.

Con celeridad de ametralladora (según el jefe Martiniano nuestra arma es de dos cañones), el tirahule dispara hacia los dos periódicos sendos guijarros que impactan los barbarismos o vocablos erróneos al hablar o escribir. Caen los gazapos y el sabucán queda lleno hasta el tope. Hasta el próximo tirahulazo.

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