Agua con etnia
El poder de la pluma
AGUA MAYA. Iniciamos la excursión cinegética de este sábado con un saludo a nuestros ocho seguidores (el doble de los lectores que presume don Armando Fuentes Aguirre, nuestro admirado Catón). Alistamos el arma y nos sumergimos en la letra impresa. De pronto, en un periódico local vemos un título llamativo: El sistema de purificación de agua maya y su impresionante ingeniería.
¡Oh! Quedamos intrigados. ¿Cuál será esa agua maya? ¿El agua tiene raza o etnia? No, no es así; estamos en presencia de un vicio de redacción. Dice la regla gramatical: el adjetivo califica al sustantivo más próximo. En este caso, en lugar de calificar al sustantivo “agua”, el adjetivo “maya” debe aplicarse al también sustantivo “sistema”, por lo que la expresión correcta es: El sistema maya de purificación de agua y su impresionante ingeniería. Este título sería más claro y los lectores lo agradecerían. La resortera pide acción, lanzamos dura pedrada al gazapo, cae la pieza y la depositamos en la talega.
AGARRÓ Y SE MURIÓ. Nuestro buen amigo Guillermo A. Cervera revisa la información de los muchos periódicos publicados en las redes sociales. En uno de ellos advierte una noticia dudosa. Dice así: “La muerte le llegó en un abrir y cerrar de ojos. En lo que su compañero de borrachera fue al baño, agarró y se murió”.
Como buen batidor entrenado para la caza de gazapos, el Sr. Cervera remite ese ejemplar hacia nuestra arma y comenta: “Quizá Ud. ya haya hecho algún análisis sobre esa expresión; es común que la gente la diga en pláticas, pero me llama la atención que un medio digital la ponga de encabezado”.
En efecto, don Guillermo, hace algunos meses me referí a esa expresión, en la que se utiliza un vocablo erróneo. He aquí ese comentario.
Esta pifia, gramaticalmente llamada barbarismo, es muy común en nuestro pueblo, acostumbrado a decir “agarró y…” Recuerdo al secretario de un juzgado penal quien, al mencionar el repentino deceso de un conocido nuestro, comentó: “Agarró y se murió”. Lo cierto es que el difunto no agarró nada al morirse. Un gazapo más cae en la buchaca.
Previo empleo de la honda, el segundo ejemplar del día reposa en la talega y damos por concluida la cacería de hoy. Gracias por el tema, apreciado don Guillermo.
Hasta el próximo tirahulazo.