Fernando y Josefina se han casado en una iglesia de Tlaxcala, esta sería una de las tantas noticias comunes en nuestro país, por supuesto si es que Fernando no hubiera asistido a su boda con el uniforme de gala de las tristemente célebre Waffen SS de Hitler, mientras Josefina bajaba con su vestido de novia de un Volkswagen sedán adornado con la bandera nazi y el emblema de la Luftwaffe, la fuerza aérea nazi, Fernando declaró en una entrevista al diario Milenio: “Yo sé que para mucha gente Hitler era un genocida, un símbolo del racismo y de la violencia, pero la gente juzga sin tener información o por creer en la historia de los vencedores”.

La boda causó conmoción mundial en múltiples medios de comunicación, algunos medios reportaron la boda como una curiosidad o una bobería casi rayando en la payasada, algunos otros la tomaron con una seriedad absoluta, el Centro Simon Weisenthal, una organización judía, ha exhortado a las autoridades mexicanas a condenar la boda por promover un discurso de racismo y de odio, el Conapred, Consejo nacional para prevenir la discriminación, ha recordado que las leyes mexicanas prohíben el antisemitismo.

La pareja eligió el 29 de abril como día de su boda, la misma fecha en la que Adolfo Hitler se casó con su amante Eva Braun, para tomar al día siguiente la decisión de suicidarse ambos ante la entrada de las tropas rusas a Berlín, Fernando y Josefina han bautizado a sus hijos con nombres alemanes de estrechos y fieles colaboradores de Hitler y para ambas ocasiones, por supuesto, Fernando asistió con su traje de gala de la Waffen SS, el sacerdote que los casó parece estar teniendo problemas con la diócesis del lugar.

El mundo se ha visto siempre asediado por revisionistas históricos, toda suerte de conspiracionistas y ahora las redes sociales han potenciado la proliferación de esta sarna intelectual, cualquiera tiene a su alcance la posibilidad de divulgar videos, audios e información en general, carente de todo sustento y parece que este novio, al igual que un gran número de habitantes de este planeta, ha abrevado de estas aguas inmundas y pestilentes, cualquier medianamente estudioso de la historia puede encontrar francamente delirante la serie de falsedades y estupideces que Fernando tan vehementemente defiende.

La ignorancia es atrevida, precisamente por ignorante, parece que por estos días se puede verificar lo que Umberto Eco aseguraba: “Las redes sociales la han dado derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas”, un apreciado maestro de antaño nos aseguraba siempre a nosotros sus alumnos, “No hay nada más peligroso para el mundo que un pen... con iniciativa”, la realidad actual parece darle la razón.