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La Dra. Yvonne Jane Rosenstein, del Instituto de Biotecnología de la UNAM, explica que la inmunidad es la capacidad que tiene un organismo para protegerse de agentes infecciosos; tenemos muchos tipos de inmunidad, una de ellas es la innata que tenemos desde que nacemos. El sistema inmune es un aparato de vigilancia para que no entren intrusos al cuerpo.

La inmunidad adquirida es la que vamos generando en la medida que crecemos. Conforme nuestro sistema se va educando a fuerza de encontrase con diferentes agentes patógenos,  se educa, reconoce y además tiene memoria; es un proceso de toda la vida. Hay varias formas de inmunidad adquirida, una es la pasiva que se obtiene durante la lactancia, de ahí la importancia de la leche y el calostro que se transfiere al bebé porque tienen una gran parte de la memoria inmunológica de la madre y la inmunidad desarrollada por vacunas.

El Dr. Rodolfo Acuña Soto, del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, destaca que buena parte de la población vive por efecto de las vacunas; hay una población que de no haber tenido vacunas hubiera fallecido. Nos recuerda que la inmunidad natural, como en el caso del sarampión que es altamente contagioso, los niños la adquirían de la madre por medio de los anticuerpos que trasmitían por la placenta o en la lactancia.

Rosenstein señala que la inmunidad de rebaño es un concepto, no una estrategia, y que se fue desarrollando con el avance de las vacunas. La idea es identificar el número de individuos que necesitan haber adquirido la infección y por lo tanto cierta forma inmunidad contra el agente para que protejan a otros individuos que no se han enfrentado a ese patógeno. Esos individuos, al estar protegidos, no van a infectar a otros. Para conseguir la inmunidad de rebaño, los números son elevados, un 70% de los individuos deberían estar inmunes para proteger al otro 30% que no lo esté y evitar que la enfermedad se propague de manera rápida. Acuña Soto habla de un 80% de infectados.

Si tomamos un promedio de un 80%, según el Inegi en 2018 había 126 millones de mexicanos y para llegar a la inmunidad de rebaño sin vacuna tendrían que infectarse 88 millones y ocurrir 9 millones de muertes. En Yucatán somos aproximadamente 2 millones 200 mil y se tendría que infectar un millón 500 mil y haber 19,500 muertes.

Contra el SARS-COV-2, causante del Covid-19, mientras no exista la vacuna se tiene que evitar cualquier aglomeración para que no se expanda, y son importantes el uso de cubrebocas, la sana distancia y lavarse las manos.

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