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Si no terminamos de pacificar a México, por más que se haya hecho, no vamos a poder acreditar históricamente nuestro gobierno, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador, y aseguró que su estrategia de abrazos y no balazos, va a funcionar.

En su acostumbrada conferencia de prensa, el mandatario dijo que la pacificación del país es hasta un desafío político, porque sus adversarios se frotan las manos esperando que no funcione su estrategia, y recalcó: “Se ríen ¿no? Se burlan, de que he dicho que abrazos, no balazos. Y vamos a demostrar que funciona”.

Esta advertencia que hace López Obrador no debe de tomarse a la ligera, implícitamente habla de una amnistía en la guerra entre grupos de organizaciones económicas ilegales, que se disputan los espacios, la ocupación y defensa de sus territorios, sus tácticas y estrategias de guerra son sumamente violentas.

Se pueden observar dos comportamientos que realizan las organizaciones criminales, en primer lugar, está la del Cártel del Pacífico en donde están reagrupados los líderes históricos como: Ismael “Mayo” Zambada, Rafael Caro Quintero y Édgar Valdez Villarreal “La Barbie”, quienes no están desafiando al gobierno de la 4T, incluso, en los territorios en donde tienen influencia, Morena ganó gobiernos estatales, como son los de Sinaloa, Sonora y Zacatecas, y estos grupos históricos del narcotráfico desde el siglo pasado han sido señalados por su colaboración con diferentes institutos políticos.

En el segundo grupo, los criminales están desafiando al Estado mexicano y afectando a la población civil, como es el caso del Cártel Jalisco Nueva Generación (C.J.N.G), que está detrás de los hechos violentos que se viven en algunos municipios de los estados de Michoacán y Jalisco, donde esta organización económica ilegal cuenta con grandes empresas paramilitares transnacionales que agreden a comunidades, afectando a la producción económica, generación de empleos y riqueza legal, ante esta emergencia de seguridad, el actual gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, no es escuchado por el presidente López Obrador, lo que vulnera a la autoridad estatal ante la fuerza del narcotráfico. El C.J.N.G. fue poderoso en estados donde el Gobernador era de extracción priista y en Jalisco donde gobierna Movimiento Ciudadano, hoy el Cártel Jalisco recibe los embates del Cártel del Pacífico.

Otro caso es Tamaulipas, donde las escisiones de los cárteles del Golfo y los Zetas tienen la fuerza para dominar la zona fronteriza, la guerra contra la población civil es cruel por parte de las organizaciones criminales, el desafío a la autoridad es cotidiano y también se le agrega que el presidente López Obrador y Morena tienen un enfrentamiento con el gobernador panista Francisco Cabeza de Vaca, lo que han aprovechado las organizaciones económicas ilegales.

Retomando las palabras del mandatario federal de abrazos y no balazos, todo indica que está permitiendo que sucedan más acciones criminales, para poder justificar el llamado a la paz, que necesariamente tendrá que pasar por la participación, perdón, reconciliación, cooperación con los líderes de las organizaciones económicas ilegales… tiempo al tiempo.

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