1521
Freddy Heredia: 1521
En un magnifico relato el historiador Eduardo Matos Moctezuma explica sobre los mitos y realidades de la conquista de México que oficialmente fue el 13 de agosto de 1521, marcando el fin de la resistencia mexica en contra de las huestes de Hernán Cortés y sus aliados indígenas enemigos de Tenochtitlán. Esta victoria no solo fue de los peninsulares, pues participaron los tlaxcaltecas, los de Cempoala, totonacas y cholutecas, quienes estaban sometidos a los mexicas y sus habitantes querían liberarse.
En su afán por detener el avance de Hernán Cortez a Tenochtitlan, Moctezuma II le manda regalos al español con la finalidad de persuadirlo y que se vaya, los objetos que reciben solo despiertan la ambición, ya que entre los presentes había oro y mantas de algodón.
La visión de los vencidos de la conquista de México en el libro XII del Códice Florentino, relata que el tlatoani Moctezuma II le dio hospedaje a Cortés y a sus hombres en el palacio de Axayácatl, este es uno de los grandes errores que cometió Moctezuma II ya que les permitió a los españoles instalarse en su propia ciudad en el año de 1519, y la presencia de los conquistadores en este primer momento debe de entenderse como una ocupación militar. Al principio la estrategia de Hernán fue la diplomacia. Pero después de varios días en el palacio, Cortés decidió tomar como rehén a Moctezuma con la ayuda de las armas. Esta captura debió impactar a los mexicas porque a su tlatoani Moctezuma, se concentraba el mando militar y religioso, y en efecto este fue un golpe de audacia dirían algunos y otros señalarían de traición.
Ya instalados en las casas reales, los españoles interrogaron a Moctezuma sobre dónde se encontraban el tesoro de su reino. El Tlatoani los llevó a Teocalco que era el lugar en donde tenían el atavío de plumas ricas, las joyas de oro y piedras preciosas. Los españoles comenzaron a sacar todo lo que allí estaba y a quitar el oro de los tocados, los escudos y de todos los atavíos, para fundirlos. Los ricos plumajes y otras piedras preciosas se les quedaron a los tlaxcaltecas.
Regresando con la elucidación del antropólogo Matos Montezuma, nos explica que el ánimo psicológico en el bando español muy alentado con espíritu de lucha, pues la empresa conquistadora podría reportarles beneficios como el obtener prebendas de la corona española, conseguir oro y fortuna en las tierras conquistadas. Pero además los españoles cumplían con una acción evangelizadora de salvar almas. La conquista era un medio que les permitió obtener tierras y riquezas para la metrópoli y con ello quedaban bien con Dios y el rey.
A diferencia en el lado mexica, se vivía una serie de presagios que no vaticinaban nada bueno. Según el franciscano Sahagún y el cronista de Tlaxcala Diego Muñoz, uno de ellos era que una llama de fuego atravesaba por el cielo de manera resplandeciente causando en la gente mucho pavor. Otro de los sucesos sobre naturales que vivió Moctezuma es que le llevaron una grulla que unos cazadores habían encontrado en el lago, la cual traía un espejo en la frente. En el objeto pudo ver gente extraña que llegaba y hacía la guerra.
El 13 de agosto de 1521 se convirtió para unos y otros en símbolo de derrota y de victoria, el proceso de la conquista no terminó allí, como tampoco habían empezado en Tenochtitlan.