Los nuevos retos en la gestión del acuífero costero en la Península de Yucatán debido a los efectos del cambio climático y a los eventos hidrometeorológicos extremos, hacen que los escenarios a futuro muestren el aumento en la salinidad del agua en los primeros 10 a 18 kilómetros cercanos a la costa y la disminución del espesor acuífero aprovechable para el abastecimiento, según precisó el Dr. César Canul Macario, quien pertenece al Laboratorio de Ingeniería y Procesos Costeros (LIPC) de la UNAM-SISAL.

¿Cuánto impactarán a los usuarios estas nuevas condiciones de abastecimiento? ¿De dónde se abastecerán de agua dulce las poblaciones costeras? La futura salinización del manto acuífero, que es cercano a la costa, generará una problemática social, ya que los gobiernos tendrán que buscar cada vez más a mayor lejanía el agua dulce que sirve para el consumo humano, lo que traería un aumentó en las tarifas por la desalinización y por el bombeo desde puntos más alejados de la costa.

El aumento de la salinidad en el acuífero puede comprometer al ecosistema y al abastecimiento del agua. ¿Qué estrategias de adaptación ha desarrollado la población y los usuarios del agua subterránea? Si la agroindustria es resistente al agua salubre, ¿qué actividades se deberán fomentar?

Los sistemas tradicionales de drenaje serán una opción limitada, se necesitarán nuevos enfoques y soluciones basadas en la naturaleza, esto quedó demostrado en el 2020, cuando se registraron tres fenómenos meteorológicos extremos en la ciudad de Mérida con “Amanda” y “Cristóbal” en junio, “Gamma” y “Delta” en octubre del mismo año, lo que causó la elevación del nivel piezométrico de hasta 4 metros, causando inundaciones persistentes por semanas. Se intentaron bombear las excedencias y se construyeron más pozos pluviales. En geología, se entiende por superficie o nivel piezométrico a la altitud o profundidad (en relación a la superficie del suelo) del límite entre la capa freática y la zona vadosa en un acuífero. Este nivel se mide usando un piezómetro.

Se deben considerar nuevos enfoques en el manejo del drenaje pluvial en las ciudades costeras de Yucatán, para poder adaptarse a eventos más frecuentes e intensos, es importante evaluar cómo la infraestructura que se proyecta en las ciudades costeras interactúa con el acuífero a un nivel regional.

Esto nos recuerda que estacionalmente el nivel del mar puede tener elevaciones por encima de la media en los meses de octubre y noviembre, además de que se ha observado en los últimos 20 años un incremento del nivel medio del mar de 2.5 más o menos 1.2 milimetros al año, esto significa que existen condiciones en las que el nivel del mar ofrece circunstancias desfavorables para descargar los excedentes generados por las tormentas extraordinarias.

Las descargas del agua que provienen del acuífero hacia el mar están reguladas por la posición del nivel del mar y la posición del nivel del manto acuífero en la zona costera. Se puede observar que en los periodos de marea baja el gradiente de descarga es mayor que durante las mareas altas.