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Felipe Antonio Chan Chi, quien toda su vida ha laborado en el INAH como custodio en la zona arqueológica de Dzibilchaltún, en donde se encuentra el basamento de las Siete Muñecas, estructura en la que se pueden apreciar diversos fenómenos arqueoastronómicos, algunos muy conocidos como el equinoccio de primavera y otoño, en los que la luz del Sol atraviesa con exactitud en medio las puertas de dicho edificio al amanecer.

Recientemente, a Felipe Chan el Instituto Nacional del Derecho de Autor le reconoció su trabajo titulado “La arqueoastronomía y sus asimetrías”. En su investigación ha documentado las observaciones que ha realizado del fenómeno lunar que se puede apreciar en el Templo de las Siete Muñecas durante la primera Luna llena, justo después de los equinoccios de primavera y otoño, recalcando, que esta es una de las últimas indagaciones que realizó el arqueólogo Víctor Segovia Pinto antes de fallecer y que dicho fenómeno es muy similar al equinoccio solar, solo que en las puertas de la estructura se ve a la Luna.

La continuación de la investigación indica que no solo se puede observar la Luna llena en el Templo de las Siete Muñecas, sino que también cuando el ciclo de dicho astro está en los cuartos crecientes, cuartos menguantes, lunas seminuevas y después de las lunas llenas.

El custodio Felipe Chan nos recuerda que la Luna es importante en la agricultura, ya que la posición del astro ayuda a determinar el momento en que se encuentra el proceso de cultivo, pera ejemplificarlo menciona la relevancia que tiene a la hora de realizar el corte de la madera, ya que la savia sube y baja, así como durante la realización de injertos la Luna juega un papel fundamental.

En la investigación se nos explica que los mayas utilizaban los telares para medir la posición de las estrellas, pero el telar tenía que estar en forma de domo, es decir, imitar el caparazón de una tortuga, eso les facilitaba la observación astronómica, debido a que para ver el seguimiento de las estrellas debemos de guiarnos por la Luna o el Sol.

En el caso de la estrella más brillante que es Sirius, se puede distinguir ligeramente al norte y debajo de la constelación de Orión, la cual se distingue por ver tres estrellas juntas y, actualmente, la población la relaciona con el nombre de los tres reyes.

Para observar a Sirius nos recuerda hacerlo a las cuatro de la mañana, ya que es muy brillante, y en la medida en que transcurre el tiempo, las estrellas se dejan de ver por la luminosidad solar, únicamente a esta estrella puede observársele hasta cuando salen los primeros rayos de Sol, pues es la última en desaparecer.

Entre las observaciones que ha documentado en el Templo de las Siete Muñecas, está la del planeta Venus, que se aprecia en medio de las puertas, solo que este fenómeno arqueoastronómico se aprecia cada ocho años.

Felipe Chan Chi actualmente realiza observación astronómica desde su domicilio en la comisaría de Chuburná Puerto, sus herramientas de trabajo son los telares de pabellón que acomoda en unos domos de estructura artesanal.

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