Serpientes, parientes de las aves
Freddy Heredia: Serpientes, parientes de las aves
Apesar de que geológicamente la Península de Yucatán es la provincia fisiográfica más joven de México, posee una enorme riqueza de ecosistemas. Las exuberantes selvas de la región son refugio de especies de múltiples hábitos y formas. Mientras que las cálidas aguas proveen hogar a organismos de majestuosos colores.
Entre esta amplia diversidad biológica, los reptiles son uno de los grupos que sobresalen en la región por su valor ecológico y cultural. Tradicionalmente se considera como reptiles a un grupo de animales vertebrados que poseen escamas o escudos, en lugar de piel con pelo o plumas. También se caracterizan por desplazarse reptando y por ser ectotermos. Esto último significa que no son capaces de generar, por ningún proceso metabólico o fisiológico, su propio calor interno y requieren de fuentes de calor externas para alcanzar un temperatura corporal adecuada, por lo que suelen darse baños de sol.
Actualmenteno se reconoce la clase Reptilia como un grupo válido, ya que no incluye todos los descendientes de un ancestro común. Por ejemplo, algunos subgrupos dentro de los “reptiles” están más relacionados genéticamente con las aves que con las lagartijas y serpientes. Por esta razón, muchos científicos hoy en día prefieren tratar a las aves y a los reptiles vivos dentro de un solo grupo denominado Sauropsido, revela el Dr. Carlos Yañez Arenas, Profesor investigador titular de la UMDI-Sisal, Facultad de Ciencias de la UNAM.
Los saurópsidos son un grupo de vertebrados amniotas al que pertenecen los reptiles marinos y voladores extintos, los dinosaurios, así como todas las especies vivas de aves y reptiles.
Los reptiles son un componente clave de los hábitats terrestres, de los acuáticos continentales y de los ambientes marinos de la Península de Yucatán. Son un grupo rico en funciones ecológicas ya que forman parte fundamental de la dieta de muchos animales como aves rapaces y carnívoros terrestres.
De igual forma, algunas especies como los cocodrilos son depredadores tope que desempeñan un papel crucial al mantener la salud de los ecosistemas. La riqueza de especies por órdenes, es decir la que compone a los subgrupos que tradicionalmente forman la clase Reptilia, está repartida en la porción mexicana de la Península de Yucatán de la siguiente manera: hay 17 especies de tortugas (entre terrestres y marinas), 104 especies de escamosos (esto es serpientes y lagartos) y típicamente se considera que hay dos especies de cocodrilos, aunque estudios científicos recientes han puesto en duda esta última cifra. De hecho, también investigaciones, aunque no tan recientes, han modificado nuestra comprensión de la evolución y relaciones de parentesco en todo el grupo, quedando el uso de la clasificación habitual que describe a los reptiles como un grupo taxonómico sin validez desde el punto de vista de la biología moderna.