Cuando aparezcan a la luz estos comentarios que estoy pergeñando, ya se sabrá también cuál fue el resultado de la consulta efectuada ayer en todo el país para preguntarles a los ciudadanos si están de acuerdo en que se revisen las gestiones de los anteriores presidentes de la República, con la intención al parecer de someterlos a juicio y eventualmente sancionarlos, si se comprueba que actuaron en perjuicio de la sociedad que los eligió. Y decimos “al parecer de someterlos a juicio” porque al principio, cuando se pensó en la consulta, se dijo que de eso se trataba, pero por una intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la formulación de la pregunta fue cambiada. 

A muchos mexicanos esta consulta les parece un desatino, por lo menos, puesto que, con la salvedad de que nos corrija un experto, nadie puede ser juzgado bajo una ley que se haya implantado luego que el potencial delincuente haya cometido el supuesto delito. En pocas palabras, las leyes no se aplican de manera retroactiva. 

Como usted seguramente sabe, en los últimos años se ha logrado que el Poder Legislativo apruebe leyes que le imponen obligaciones y le quitan privilegios, con lo cual es posible que un ciudadano o un grupo de ciudadanos pida juicio legal contra un legislador, si éste incurrió en un presunto acto delictivo. Todavía hay muchas conductas presuntamente ilegales en que incurren los integrantes del Legislativo, pero al menos hay algunas formas para vigilarlos. 

En cuanto al Ejecutivo, el poder presidencial también tiene más limitaciones o acotaciones que antes, y ya hay maneras de que los ciudadanos pidan una sanción contra el presidente, si eventualmente incurre en un acto deshonesto y éste se puede probar. 

Pero el caso del Poder Judicial es otra cosa. Sabemos que jueces y magistrados “se vigilan” a sí mismos, y es posible que el pleno de la SCJN, o un órgano de alto nivel de ésta, sancione a alguno de sus integrantes, siempre y cuando se compruebe que éste cometió las anomalías de las que lo acusan. Pero no crea usted, paciente lector, que es larga la fila de elementos del Judicial que están esperando que sus colegas los sometan a juicio. 

Otra cosa que hace que veamos la consulta de ayer domingo como un ejercicio ocioso y/o estéril es el ambiente en que se realizó, con duras críticas del presidente López al titular del INE, Lorenzo Córdova Vianello, y los regaños que el jefe del Ejecutivo ha lanzado, desde “La mañanera”, contra todos los que censuran ese ejercicio dominical, desde los periodistas “conservadores” hasta los líderes empresariales “fifís”. 

En fin, creemos que a muchos nos gustaría ver a un presidente más proactivo, empático, tolerante y asertivo, en vez de aquél que mandó por un tubo a los deudos de las 26 personas que el 3 de mayo reciente perdieron la vida en el accidente de la Línea 12 del Metro.