El viernes de la semana pasada se realizó en esta ciudad una reunión que auspició el partido Morena y en la que el expositor principal fue un catedrático procedente de Querétaro, quien ofreció una conferencia con el fin de explicarles a los asistentes los objetivos que se buscan con la llamada “Contrarreforma eléctrica”, que impulsa el citado partido, que como todos saben fue fundado por el actual Presidente de la República.

Ya hemos tratado dos o tres veces en columnas recientes el tema de la insuficiente producción de electricidad que padece nuestro país y que significa el mayor escollo para lograr el crecimiento nacional por el camino de la creación de empleos formales, como parte de lo que debería ser una estrategia muy amplia entre cuyos objetivos se incluya reducir el número de pobres en nuestro país, que en la actualidad no para de crecer.

Por un error de cálculo nuestro no pudimos asistir a la reunión del viernes, a la cual nos invitaron formalmente, pero por la cortesía de un caballero de nombre Juan Carbajal tuvimos oportunidad de ver y escuchar en un video las partes medulares de las intervenciones de quienes encabezaron la junta informativa.

Más allá de que no coincidimos con algunas apreciaciones, cifras y temores de los representantes de Morena, cabe resaltar el esfuerzo que hizo ese grupo para dar a conocer a los ciudadanos qué es lo que se busca, dentro de la etérea “Cuarta transformación”, con la llamada “Contrarreforma eléctrica”. Lamentablemente el Gobierno Federal poco ha hecho por que la ciudadanía sepa cuáles son los objetivos del esfuerzo que se supone que se está haciendo para que la CFE vuelva a tener una preponderancia que en épocas anteriores no vimos que sirviera para beneficiar a los ciudadanos comunes.

Por eso cabe preguntarles a los movimientos que impulsan tales reuniones informativas por qué hasta un cuarto para las 12 empiezan a recorrer el país para explicar su movimiento. Es bueno informar, pero hay que hacerlo a tiempo, ¿no le parece a usted?

Otro punto para resaltar es que se insista en esas reuniones en manidos argumentos ideológicos, como el de que hay una especie de “diabólica alianza” entre los ricos de un país y los ricos a nivel mundial, para explotar a los pobres; o como cuando alguien reconoce que hay corrupción, pero en vez de dedicarse totalmente a combatirla se la pasa señalando a presuntos culpables.

Como sea, parece que hay poco tiempo para que todos conozcamos qué busca la dichosa contrarreforma, cómo piensan conseguirlo y con qué dinero cubrirán las inversiones necesarias, por ejemplo.

No tenemos que repetir, porque todo mundo lo sabe, que el papel de los gobiernos no es generar empleos, sino propiciar las condiciones necesarias para que los particulares inviertan sus capitales para tener ganancias y, como efecto secundario positivo, generen fuentes laborales.