Reconocer a Biden
El poder de la pluma
Muchos políticos se han apresurado a felicitar a Joe Biden, alegando un esperado triunfo y demostrando desprecio al gobierno de Donald Trump. Curiosamente, las felicitaciones no se han limitado a jefes de Estado de diferentes países, sino que incluso en México han surgido voces que pretenden reconocer a Biden como presidente electo. Por su parte, López Obrador se ha mantenido mesurado, distante, declarando escuetamente que esperará a que los resultados sean oficiales para, entonces sí, formalizar relaciones con el candidato demócrata.
Pero la urgencia de algunos políticos, periodistas y figuras públicas mexicanas no se detuvo en reconocer el aparente triunfo de Biden, sino que además presionan y exigen que AMLO haga lo propio, calificando de “grave error diplomático” la postura del presidente, como si la tardanza en el reconocimiento fuera a poner a México en una posición difícil o problemática con Estados Unidos. Para un servidor, los que cometen el grave error al lanzarse a los pies del demócrata son ellos, demostrando cierta falta de pericia política, diplomática y hasta un desesperado y penoso afán protagónico. Aquí mis razones:
Primero, el proceso electoral en EUno ha terminado. Quizás los políticos locales desconocen que el sistema mexicano y el estadounidense son distintos y que, si bien aquí puede declararse un ganador en un tiempo relativamente menor, en el país del norte no es así. Mientras aquí votamos directamente por el candidato de nuestra elección, en Estados Unidos se vota por una lista de electores (elecciones indirectas) que hasta diciembre se reunirán para elegir, entre los 538 que conforman el Colegio Electoral, al nuevo presidente de Estados Unidos. Y aunque nunca antes ha ocurrido en una proporción significativa que cambien el sentido esperado de su voto, la mayoría de esos electores puede votar libremente, independientemente de los comicios de noviembre.
Segundo, a Trump le quedan todavía vías para inconformarse con el proceso electoral, impugnar e incluso pedir recuento de votos en varios estados. A menos que las figuras mexicanas que felicitan a Biden sean jueces de la Corte de Estados Unidos, hasta este momento no podemos saber si esos recursos procederán y si tendrán un impacto en los resultados presentados esta semana. ¿Qué pasaría si, en un sorpresivo revés, Donald Trump retuviera la presidencia? Además, quienes desestiman la posibilidad de esos recursos parecen despreciar los procesos democráticos y los derechos políticos, que incluso Trump tiene. ¿Deberíamos esperar esa misma actitud de los políticos en las elecciones venideras de 2021?
Es un error tratar de legitimar a los presidentes a través de la comunidad internacional, independientemente de si “otros lo hacen y México, no”. En las democracias, la legitimidad de un gobierno debe venir de procesos libres, transparentes, plurales y en los que la gente pueda decidir quién quiere que los represente. Correr a reconocer a uno u otro cuando el proceso está lejos de terminar vulnera la democracia y sus más elementales principios. Así nuestros políticos, varios de ellos, por cierto, de Yucatán.