'Dos veces tú', filme complejo y osado
El poder de la pluma
El filme, dirigido por Salomón Askenazi, narra la historia de dos primas hermanas que están casadas, que son muy cercanas y por lo tanto tienen una conexión especial. Una noche, en una boda, bajo los influjos de unos tragos de alcohol, deciden jugar una broma a sus esposos e intercambiarlos para bailar con ellos y posteriormente salir a cumplir con el reto de comenzar una carrera con sus autos y cuya meta es su casa, pues viven en el mismo edificio, aunque en el camino sufren un accidente y sobrevive uno de cada par.
El terrible hecho trae consigo un sinfín de consecuencias, que transforman todo lo que con delicadeza nos cuenta el director. Las secuelas del intercambio permean cada uno de los movimientos de los personajes, llevándolos de a poco a un estado de sopor emocional, concentrando la atención del espectador en los acontecimientos que están por venir.
La dramática transformación de sus vidas trae consigo un peculiar acercamiento a otra dimensión, permitiendo que interactúen los muertos con los vivos y develando algunos secretos de los que se fueron, que consumen aún más el complejo momento que viven los sobrevivientes.
No, no se trata de una comedia boba, de las que tanto me quejo en este espacio cinematográfico; en realidad, es un drama intenso, mezclado con destellos de suspenso y hasta momentos sobrenaturales, que amalgaman una cinta compleja y osada, que se atreve a poner en pantalla una historia de esta índole atendiendo a un sector cinéfilo diferente del acostumbrado.
El filme contribuye con una nueva narrativa, una ensalada de géneros cinematográficos que aportan mucho a la historia, la cual, por cierto, nada tiene que ver con las comedias de cambio de pareja y roles que últimamente se han puesto tan de moda en nuestra cartelera mexicana.
Protagonizado por Melissa Barrera, Mariano Palacios y Anahí Dávila, “Dos veces tú” es un largometraje bastante recomendable para los amantes del cine que no se excede en clichés, por el contrario, lleva de la mano al espectador hasta dejarlo en el clímax.
Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o sígame en mis redes sociales “CinematografoCeroCuatro” en Facebook, “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter y Trejohector en Spotify.