Filmes brasileños para la cuarentena
El poder de la pluma
Hoy echamos un vistazo al cine el brasileño y la realización de dos íconos completamente diferentes uno del otro, me refiero a Glauber Rocha y Bruno Barreto.
Glauber Rocha, un ícono de la poética visual, intentaba mostrar las carencias y limitaciones de las sociedades latinoamericanas, poniendo énfasis en su natal Brasil y en particular el estado de Bahía, donde naciera en 1939, tiene un encanto especial.
El cineasta recibió, entre otros premios, el de Mejor Director en el Festival de Cannes por su cinta “Antonio das Mortes” (O Dragão da Maldade Contra o Santo Guerreiro) de 1969, en la que narra la vida de un mercenario caza rebeldes de Brasil. El filme es una crítica férrea a la dictadura prevaleciente desde 1964.
La cinta, llena de elementos simbólicos de la cultura popular brasileña, dura 95 minutos, se encuentra en Youtube y fue protagonizada por Maurício do Valle, personificando a Antônio das Mortes, acompañado de Odete Lara como Laura, Othon Bastos personificando al Profesor y Hugo Carvana al Dr. Mattos.
El otro director es Bruno Barreto. Completamente antagónico a Rocha, en su realización, temática y forma, es uno de los cineastas más populares del Brasil de las últimas dos décadas del siglo pasado.
Nacido en Río de Janeiro, Barreto inició su carrera como director con el filme “Doña Flor y sus dos maridos” de 1976, cinta protagonizada por Sonia Braga, que a la postre sería su estrella más destacada, explotando su gran nivel histriónico y su despampanante sensualidad.
Otra cinta protagonizada por Braga y dirigida por Barreto es la que quiero recomendarle y que podrá encontrar en Youtube; se trata de “Gabriela”, de 1983, un dramita romántico, que centra su argumento en la época en que las comunidades bahianas eran el centro de la economía brasileña por la producción de cacao y donde los hombres se mataban entre sí para conseguir riqueza.
El filme se centra en la historia de Gabriela, una chica pueblerina que viene del desierto a vivir a la zona de la prosperidad y conoce a un árabe, propietario del bar de la región. La mujer es el centro de atención de todo el pueblo y genera una serie de conflictos que relacionan a toda la comunidad.
Una de las peculiaridades de este filme es el trabajo de Marcello Mastroianni, ya en una edad adulta, quien interpreta al árabe Nacib.
La historia, como la de “Doña Flor y sus dos maridos”, es obra de Jorge Amado, de quien tenemos muchas referencias en México, gracias a las telenovelas de la cadena Globo.