Dirigida por Joel Crawford, “Los Croods 2: Una Nueva Era”, una secuela bastante entretenida y divertida, nos devuelve a una familia de cavernícolas que van aprendiendo de su entorno, mostrando que la convivencia social es un verdadero arte, basado en el respeto, un valor que van adquiriendo con la experiencia y que en la primera entrega nos deja claro el rol destacado de las mujeres en el clan y que esta nueva cinta lo reafirma y renueva.

La cinta nos narra el momento en el que la familia de las cavernas tiene que migrar para buscar su nueva vivienda, una que sea más segura para mantenerlos a salvo. En su trayecto, encuentran muchos peligros que consiguen superar de manera graciosa, aunque lo interesante llega cuando localizan el espacio idílico que quieren habitar.

Se trata de un paraíso con murallas que tiene comida abundante y bella vegetación, aunque en ese lugar vive otra familia, los Siemprebien, quienes han superado la etapa de las cavernas y habitan de manera civilizada en el lugar, situación que genera un contraste sumamente divertido que propicia situaciones curiosas que le aportan mucho al filme.

El primer contacto entre ambas familias deja una severa curiosidad por ambas partes, que se va convirtiendo en conflictos conforme comienzan a indagarse mutuamente. Los chicos se exploran, los padres se miden y las madres se deleitan con todo cuanto sucede entre sus familias, consiguiendo una amalgama de experiencias redonda. La relación entre las adolescentes y el chico no se queda en el olvido, pues se hace presente en buena parte del filme, lo que abona a todos estos conflictos.

Es cierto que por momentos nos hace pensar en algunos de los capítulos de “Los Picapiedra” (la serie de televisión), con inventos rudimentarios que parecen adelantados a su época, sin embargo, la saga de “Los Croods” ya tiene su propio sello, consolidado por esta nueva entrega.

La animación 2D resulta, como en la primera entrega, bastante aceptable y por consecuencia acorde con el resultado final de la cinta. Debo decir que es un buen ejercicio cinematográfico que, si bien no tiene al espectador al filo de la butaca, sí consigue el propósito de todo largometraje que es entretener.

Las voces de personalidades como Alfonso Herrera, Regina Blandón, Humberto Solórzano y Maribel Guardia son un plus para esta cinta, que, por cierto, todos contribuyen de forma considerable al buen resultado que seguramente el director y los productores esperaban.

Una cinta recomendable para toda la familia, que le ayudará a sacar un poco del estrés que esta pandemia está dejando en cada uno de nosotros y servirá para comenzar algunas charlas sobre los valores elementales con los pequeñines de la casa.

Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.