'Gasolina', histórico filme guatemalteco
El poder de la pluma
Con la bandera del redescubrimiento del cine centroamericano, que a últimas fechas he podido realizar y teniendo en cuenta que no es fácil que en México llegue a cartelera un filme de origen guatemalteco, hoy le voy a recomendar la cinta “Gasolina”, pensada y concretada en tono minimalista, que me encontré en la red, durante la búsqueda constante de nuevas opciones para recomendarle, amigo lector.
Este largometraje centroamericano fue dirigido por Julio Hernández Cordón, quien, al momento de filmar, no había siquiera terminado sus estudios de cine, es decir, nos remonta al ya lejano año de 2010, cuando llegó a las marquesinas internacionales, incluyendo nuestro país, aunque en realidad duró muy poco, a pesar de su buena calidad, muy probablemente por los prejuicios de los espectadores.
Comencemos por hablar un poco de la fotografía, que fue realizada por María Secco y que tiene un toque absolutamente lubezkiano, pues está llena de planos generales de impacto que capturan muy frecuentemente los rostros de los tres protagonistas y nos ayudan a determinar su relación, con tomas subjetivas que ponen al descubierto un sinnúmero de detalles relevantes para la historia.
El filme nos narra la historia de un grupo de jóvenes (José Andrés Chamier, Francisco Jácome, Carlos Dardón), no precisamente pandilleros, pero sí a un paso de serlo, que roban gasolina a los autos que van encontrando en su camino, con el único propósito de salir a divertirse por las noches en el carro de la madre de uno de ellos, aunque en la calle encuentran constantes complicaciones que ponen a prueba su amistad.
Acaso la historia así contada es sólo un esqueleto bien planteado, que genera un guión redondo en todos los sentidos, pues pone en evidencia el poco contacto entre padres e hijos de no ser para choques frontales, “la libertad” así entendida por los protagonistas y la agresividad social en la que viven envueltos los grupos que integran para divertirse.
Si esto aún no le atrae a la idea de buscarla en la red, debo contarle que el filme se realizó con un presupuesto bajísimo, lo cual no evitó su triunfo ante la crítica especializada y los asistentes al Festival Internacional de Cine de San Sebastián en 2009, donde obtuvo el premio Horizontes Latinos, además de algunos otros galardones en Lima, Guadalajara, Asunción y más certámenes del séptimo arte.
Es pues una película muy recomendable; si es usted amante del buen cine latinoamericano y en particular centroamericano, seguramente disfrutará de este buen largometraje.
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.