|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Desde hace algunos años ya se estaba hablando de las reformas que se tendrían que hacer en la Ley General de Trabajo en la modalidad del home office o trabajo en casa; la pandemia del Covid-19 ha venido a acelerar esta situación, ya que de alguna forma nos está sirviendo de prueba piloto toda vez que muchas empresas, gobierno y el sistema educativo han tenido que implementarlo “sí o sí”.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) México es el país que trabaja más horas -43 a la semana- y a la vez de los menos productivos y los que menos ingresos reciben y por si esto fuera poco se estima que la participación de los trabajadores en el PIB ha ido disminuyendo en la última década.

Por obvias razones sabemos que no todos los puestos son susceptibles de la modalidad home office, pero vaya que muchos sí y esto trae múltiples ventajas, es un ganar-ganar para ambos grupos, tanto para el empleado como para el empleador.

En principio el ahorro en concepto de transporte que pudiera llegar a los $40,000 por año, el ahorro de casi 600 horas anuales en traslados así como también permitirse ser del 25% de trabajadores que no sufrirían estrés laboral, son sin duda factores muy valiosos de tomarse en cuenta.

Para el empleador las ventajas que supone van desde la reducción de los espacios para los trabajadores, la reducción en el consumo de servicios como energía y la implementación de equipos de trabajo que laboren por objetivos, con lo cual puedan acceder a mayores niveles de productividad.

Para el trabajador supone también muchas ventajas que inciden principalmente en una mejor calidad de vida, ya que el ahorro económico en transporte y las horas de traslado nos permiten aprovecharlas mejor, la alimentación sana es más favorable cuando estás en casa que si tomas los alimentos fuera de ella, con el consecuente gasto adicional, el no tener que destinar recursos a ropa “especial” para ir a trabajar también nos supone otra clase de ahorro y para quienes tienen familia viene la mejor parte, pues no se desconectan del hogar y pueden resolver mejor y oportunamente las situaciones que se presenten, así como no perderse momentos memorables dentro de la convivencia.

¿Se oye interesante y prometedor? Seguro que sí, pero la verdad es que para que el trabajo en casa funcione se necesita mucho más que solo querer, es imprescindible tener responsabilidad, disciplina y compromiso, así como también desarrollar habilidades digitales.

La planeación es muy necesaria para incrementar la productividad, ya que si todas las actividades las realizamos en casa es muy posible que nos distraigamos con facilidad, pues en casa siempre hay mucho por hacer.

La pandemia, sobre todo a las mamás, les ha impuesto una tarea titánica ya que al tener a los hijos en casa el tiempo no se administra igual y como esta cuarentena no estaba en la mente de nadie pues hemos tenido que improvisar para que las cosas vayan saliendo de la mejor manera.

Con todo, mucha gente comparte que trabajar en casa les resulta mucho mejor que fuera de ella, y que han logrado hacer cosas que habían postergado por falta de tiempo; para otros la convivencia ha resultado una gran oportunidad de reencontrarse y apoyarse mutuamente. La próxima semana abundaremos en las estrategias que podemos implementar para que esta modalidad pueda rendir muchos frutos.

Lo más leído

skeleton





skeleton