¿Por qué esa actitud?
El poder de la pluma
Lo que a continuación describo lo recibimos recientemente de un amable lector. Le comparto el caso poque bien pudiera ser el suyo; claro que esperamos que no, que no se repita jamás, ni en usted, ni en nadie; se expresa así:
“Buenos días Jaime, le escribo desde Saltillo, soy el Sr. Villalba, trabajé en una empresa local más de 30 años y como todo en la vida, me llegó la hora de pensionarme.
“Desde hace tres años, contando con la ayuda de mis hijos, me di de alta en la Modalidad 40, pagando todo el mes de agosto de 2019.
“A principios de febrero cumplí 60 años, pero hicimos el esfuerzo de pagar 6 meses más, para alcanzar el 80 por ciento de pensión.
“El día 3 de septiembre fui a la oficina del IMSS a darme de baja de la Modalidad 40; llevé una carta avisándoles de mi decisión; no me la quisieron aceptar por tener fecha de septiembre y me dijeron que solo me correspondía el 75% y que, si quería el 80%, tendría que pagar el mes de septiembre.
“Creo que es injusto el trato que me dio la persona de ventanilla, nunca me orientó ni me dijo por qué o cómo resolver mi problema; simplemente me repitió lo que ya le dije arriba y salí desmoralizado, sintiéndome ignorado, discriminado y desvalorizado.
“Fue entonces cuando le escribí por email y me orientó en la forma de hacer el trámite y con gusto puedo decirle que ya mi solicitud de pensión entró y sí voy a recibir el 80%; lamento no haber sabido antes de usted, pues creo que me hubiera orientado más bien y hubiera tenido una mejor pensión; pero bueno, ahora ya ni lamentarse ni llorar es bueno”.
Mire usted, amable lector, siempre hemos dicho que, cuando algún instituto trata con usted (llámese IMSS o Issste, Infonavit o Fovissste), dicen que lo hacen con la ley en la mano y que basan toda su actuación, precisamente, en lo establecido en la ley y en los reglamentos correspondientes.
Por ello, siempre nuestro consejo es que, por más sencilla que sea su gestión, si no es un buen conocedor de estos trámites, lo mejor que puede hacer es informarse amplia, suficiente y detalladamente antes de acudir a realizarla, porque realmente usted nunca sabrá si lo están atendiendo o atendieron conforme a la Ley.
Agregue la consabida e inapropiada actitud de muchos empleados, más con personas humildes.
Recuerde que el instituto no es una entidad asesora, solo administra pensiones y servicios médicos; podrá informarlo a través de folletos o explicaciones verbales, pero no es su función asesorarlo amplia y detalladamente; si desconoce la ley, ese es problema solo de usted.